GRETEL LEDO en CNN en Español. Analiza el llamado al Diálogo de la Presidenta

jueves, 25 de septiembre de 2008

LIDERAZGO CRISTIANO Y POLITICO

El Viernes 26 de Septiembre de 18.30 a 20.30 hs. realizaremos nuestro próximo encuentro.

Se abordará la temática LIDERAZGO CRISTIANO Y POLITICO. Esta vez contaremos con la inestimable presencia del Ptor. Juan Carlos Otero (*).



Temario de Desarrollo:


· ¿Qué es liderazgo: el líder nace o se hace?
· Conversación, declaración y visión de un líder.
· Culpabilidad versus Responsabilidad.
· Diferentes tipos de liderazgo.
· El líder apreciativo.
· Breve demostración: Atravesando dificultades


Solicitamos a los presentes la preparación de una serie de preguntas referidas a los temas a tratar para lograr el enriquecimiento del debate.

Rogamos puntualidad y confirmación de asistencia enviando un mail a: nuevageneracionmoral@gmail.com por cuestiones de orden. Les recordamos que la entrada es libre y gratuita.

(*)Ingeniero Agrónomo (Universidad Nacional del Sur). Docente (Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires). Ex-docente del Instituto Nacional Mariano Moreno. Ex-docente titular de cátedra de Piscicultura en el Instituto Superior de Formación Docente. Coach ontológico, social y cristiano (Centro de Entrenamiento de Coaches Cristianos). Negociador y mediador comunitario (Unión Docentes Argentinos).
Capacitador en Ventas (Dale Carnegie). Master PNL (Primera Escuela Argentina de PNL). Asesor familiar (Eirene Argentina, en curso). Técnico orientador Teológico (Seminario Internacional Teológico Bautista).
Actualmente desarrolla actividades como: Pastor de la Iglesia de Jesucristo del Chaco en Buenos Aires. Coach Asesor social, empresarial y cristiano. Constructor de propiedades en la Ciudad de Tandil.


Salón Consular, Hotel Bauen. Av. Callao 360, Capital, Argentina.

LOS ESPERAMOS.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Enviudados de Dios





Israel y Judá no han enviudado de su Dios…aunque su tierra fue llena de pecado contra el Santo de Israel.
Jeremías 51:5


Sin duda la condición de viudez de Dios se relaciona con el grado de pecado alcanzado. No nos referimos aquí a una ponderación que clasifique una escala del mismo ya que de por sí no existe una diferenciación entre grandes y pequeños pecadores. Tal distinción la ha creado el hombre y es ajena al campo espiritual.

Cuando hablamos de pecado simplemente damos cuenta del estado a través del cual el hombre da sus espaldas a Dios. Allí es donde opera una orfandad, una viudez por simple voluntad humana.

La escalada de inseguridad que vive hoy nuestro país, el desenfreno por la destrucción del otro deja entrever un escenario que ha decidido desarrollarse en forma autónoma escindido de lo sobrenatural y embriagado de lo carnal.

Muchos se preguntan dónde está Dios en medio de tanta desidia. Y, el mismo Dios se pregunta dónde está el corazón del hombre.

Lo que atravesamos es por mera voluntad humana. Hemos decidido independizarnos de la Palabra de Dios sin considerar las pérdidas que ello involucra. Sólo podemos vivir un estadio de remanso tomados de su mano. De lo contrario existe un yugo de esclavitud propio de la carne. Hablamos de la misma condición humana. Si se quiere podemos graficarla en el estado de naturaleza hobbesiano en que el hombre es lobo del hombre. Allí no existen reglas, límites, disquisiciones entre lo bueno y lo malo.

Solo quien está imbuido de Dios puede prescindir del conjunto de reglas que han intentado modelar conductas para anticiparlas y enderezarlas humanamente en aquellos casos en que se desenvuelvan fuera de los parámetros previstos.

El Creador ha dado origen a su criatura. Le ha dado libre albedrío para que tome la senda que prefiera. No intentará detenerlo pero sí orientarlo. Sólo está allí, a la puerta de nuestro corazón. Una puerta que sólo tiene un picaporte. Un picaporte que sólo es interno…

De nosotros depende cambiar el rumbo de la historia en un marco de libertades a la hora de establecer elecciones porque Dios no es un Dios de imposiciones sino de plenas libertades.

Cuando Moisés murió el pueblo de Israel todavía estaba en el desierto. Dios levanta al joven Josué como nuevo líder para entrar a la tierra prometida. Para ello recibe una promesa y un consejo. La promesa: “Nadie podrá derrotarte jamás, porque yo te ayudaré, así como ayudé a Moisés. Nunca te fallaré ni te abandonaré”. El consejo: “Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas”.

En ocasiones nos encontramos a la víspera de aquel acontecimiento o situación que siempre hemos anhelado pero el sentimiento de frustración nuevamente se repite y la entrada al éxito se desvanece ante nuestros ojos. La oportunidad muchas veces se presenta por única vez y no sabemos aprovecharla o bien creemos que se dará más adelante. Allí es donde opera un sentido de profunda orfandad de Dios.

Frente a la batalla diaria que nos libra la vida es preciso revestirse de una armadura espiritual. Dios nos provee de ello pero a cambio nos pide fidelidad hacia su Palabra. Podremos haber sido escogidos y hasta preparados para determinado propósito pero al igual que en una balanza, una parte la debemos aportar nosotros. Como todo pacto o acuerdo que se vale de la sumatoria como mínimo de dos voluntades, los desafíos que nos presenta la vida se afrontan con el esfuerzo humano acompañado de la guía celestial.

Caminar en los propósitos de Dios habla de un corazón dispuesto a no servirse a sí mismo sino a ser un servidor permanente. En este punto hay que analizar la viudez, la orfandad. Muchos dicen: “siento que peleo solo mis batallas diarias”. La pregunta es ¿en qué medida estás siendo parte del propósito de Dios para tu vida?

Esta desorientación que opera en el campo individual la podemos trasladar a nivel país. Cada nación ha sido bautizada con propósitos y bendiciones específicas que la hace diferente al resto. La clase gobernante debe ser capaz de decodificar estos mensajes para constituirse en guía de todo un pueblo.

Ahora bien, cuando la misma dirigencia adolece de los vicios referidos en el orden privado y los replica en el orden público, el país resulta un navío sin timonel preparado. Está a la deriva. Nos referimos una vez más al mismo estado de orfandad generado por los hombres. Darle las espaldas al Creador implica dar por tierra y con ello finiquitado, el plan de Dios para nuestras vidas y nuestro país.

Tal vez se ignora que encauzarse tras su plan trae aparejado el cumplimiento de nuestro plan. Por algo la Palabra nos exhorta a buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura.

Miramos el árbol y omitimos el bosque. El árbol del deseo personal, de la vanagloria, del poder, del dinero y así al infinito. Replegados en la ofensiva de nuestros intereses olvidamos que la realización del interés colectivo lleva ínsito la del interés particular.

Es tiempo de evaluar nuestro fuero interno. La promesa está. El consejo lo hemos omitido.

Buenos Aires, 7 de Septiembre de 2008.

Gretel Ledo
Abogada en Derecho Administrativo
Politóloga en Estado, Administración y Políticas Públicas

Nueva Generación Moral

lunes, 1 de septiembre de 2008

Ajenidad hacia la cosa pública





Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.
Levítico 19:18

No preguntes qué puede hacer tu país por ti; pregúntate qué puedes hacer por tu país.
John F. Kennedy


Muchos jóvenes viven en una franja de comodidad activa. Cuestionan las oportunidades truncadas que les ofrece su patria enfrentando permanentemente el mundo de sus aspiraciones con el mundo de sus realizaciones.

“Este país no reconoce mis habilidades, no me da el lugar que merezco”. El problema radica en la búsqueda de plenitud individual a través del país en vez de ser para el país. La diferencia resulta sustancial al momento de ponderar el grado de compromiso con lo público.

Alarmante es el escenario que presenta la gran masa de la juventud a la hora de medir su interés por la cosa pública. En este sentido mucho han colaborado los partidos políticos en su contundente accionar por desplazar a los más jóvenes hacia el largo recorrido que los más vetustos han transitado.

Afirman que es preciso aguardar y adquirir experiencia para ser parte de un cuadro político. Claro que los años son enriquecedores pero no por ello se puede desechar el brío, la frescura y la inteligencia de los más jóvenes. Sumado a este argumento, la crisis profunda que atravesó nuestro sistema partidario otorgó una dosis considerable de apatía participativa.

Hoy por hoy si bien hay más jóvenes que antes en los distintos colores políticos, aún existe una franja abultada de quienes consideran a la política como el arte del negociado y la tajada fácil. Ahora bien, más allá de esta mirada lastimosa, existe detrás un estadio individual no resuelto. Arrancamos trazando un panorama de rendición de cuentas donde se crea una expectativa hacia lo que me reportaría el país a nivel personal. El punto crucial responde a la pregunta: ¿servir a la Argentina o servirse de la Argentina? ¿Cuánto estoy dispuesto a sacrificar de mi yo para construir con mi alter?

Émile Durkheim (1858-1917) analiza la relación entre el individuo y la sociedad. Es justamente el tipo de solidaridad lo que explica la forma en que los individuos se asocian entre sí. La solidaridad puede ser mecánica u orgánica. La mecánica se vincula con las formas más primitivas que operan en las comunidades donde existe escasa diferenciación entre los individuos ya que se construye a partir de semejanzas. La posibilidad de conflicto es mínima. Por su parte, la solidaridad orgánica -propia del industrialismo- es más compleja. Supone la diferenciación entre los individuos y como consecuencia la recurrencia de conflictos entre ellos que sólo pueden superarse a través de alguna autoridad exterior que fije los límites. Es la conciencia colectiva la autoridad externa de tipo moral, social y normativa que se presenta no como la sumatoria de las conciencias individuales, sino como algo exterior a cada individuo resumiendo el conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de una sociedad. Esta conciencia modela al individuo evitando el caos y conllevando al orden. Ahora bien, teniendo en cuenta que la carencia de normas genera un estado de anomia asociado al proceso de individuación creciente, un dilema se hace presente: la conciliación entre la satisfacción de intereses individuales y el mantenimiento del orden social. El secreto para Alan Dawe es la integración a partir de una nueva moral cívica que regule la totalidad de la vida social. Se trata de un marco comunitario, social y moralmente adecuado al nuevo individualismo. Esta “individualidad genuinamente moral” se vincula con el funcionamiento en unidad que trae de por sí aparejado el bien común y con ello el bien de cada uno.

Si tenemos en cuenta que el individuo como tal recién se encuentra realizado en un marco social, entenderemos que servir al país trae como consecuencia el servirse a uno mismo. Aquí es donde debemos insertar la noción de política como el arte del beneficio al prójimo. Es una pena que muchos jóvenes aún no lo entiendan de esta manera. No comprenden que sus proyectos deben enmarcarse en un país distinto y, que para ello, es preciso su participación denodada hacia lo público y no tanto su desasosiego hacia lo privado. Sin mundo público no existe mundo privado. Porque todos y cada uno no vivimos en islotes incomunicados sino en una gran extensión que se llama Argentina.

Resignificar la política es tarea de todos, y mejorar la calidad institucional también. Aristóteles afirmaba que el hombre es un zoon politikon, un animal cívico, social, político por excelencia. Los problemas públicos nos conciernen a todos. Intentar estar marginados de ellos es de por sí una tarea infructuosa porque cada uno de nosotros estamos atravesados por una realidad cotidiana de la que no podemos ser indiferentes.


Buenos Aires, 1 de Septiembre de 2008.

Gretel Ledo
Abogada
en Derecho Administrativo
Politóloga en Estado, Administración y Políticas Públicas

Nueva Generación Moral
http://www.ledogretel.blogspot.com/
http://www.conexion13.com.ar/

DIRIGIR SIRVIENDO

Simplemente porque cada una tiene un don, un talento, un actor dentro de sí que es preciso “despertarlo” del encanto de un sueño que a veces es la propia vida.

Eso no tiene valor. Si cada uno comprende que para poder dirigir, hay que primeramente poder servir, la dirigencia política de nuestro país sería otra.

En este camino estamos y dichosos quienes lo transitamos hoy, y no lo dejamos para otros...


Comentario desde Lima, Perú

Es cada vez menos frecuente -y diría extraño- encontrar en nuestros tiempos organizaciones lideradas por jóvenes que tengan como premisa fundamental y abierta practicar los principios morales y éticos al incidir en la política y transformar la realidad. Y que esto se refleje en los artículos es menos frecuente aún.

Acciones como esa necesita más la Argentina, en particular, y América Latina en general.

Mis mejores deseos para que esta iniciativa vea fructificar sus nobles esfuerzos.

Con aprecio,

Lic. Beltrán Gómez Híjar

Lima, Perú

Comentario desde Barcelona, España

Agradezco mucho vuestra invitación. ¿De dónde es el grupo? ´¿Cuáles son exactamente sus objetivos? Realmente hace falta a la sociedad actual, enseñarle lo que verdaderamente es ética, moral, cordura y sentido común.
Estoy muy interesado en vuestro proyecto. Yo soy político también, y rector de la Comunidad Ecúménica de San Jorge en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. España. Mi nombre es Jordi d'Alemany.
Recibid todo mi apoyo y contad conmigo para lo que haga falta.
Jordi
5-09-08

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Rta. desde NGM:

Bendiciones. Ha sido grata su conexión. La historia nos muestra que siempre fue necesario adiestrarnos moralmente para realizar algo nuevo. Hemos elegido este tiempo de la historia para determinar que sin moral no hay Nación.
A pesar de ser un concepto genérico y por ocasiones abstracto, nace en la necesidad de hacer saber al hombre que sin ética nunca jamás podrá construir nada.