GRETEL LEDO en CNN en Español. Analiza el llamado al Diálogo de la Presidenta

domingo, 15 de febrero de 2009

Alianzas de Navidad



“Tra il dire e il fare c’è di mezzo il mare”

Asistimos a tiempos convulsionados en la Argentina. La situación económica dista notoriamente de las ventajas internacionales que se presentaron el año pasado. Sumado a ello los indicadores de pobreza e indigencia dan cuenta de porosidades en el modelo social actual.


La retracción en el consumo, la crisis del campo, la permanente oleada de la inseguridad son otros de los ejes a ser considerados todos ellos en este año electoral.

Los niveles de confianza en el gobierno han ido cayendo estrepitosamente desde el año pasado. Las lealtades políticas han dado un paso al costado en medio del debate por las retenciones al sector agrícola-ganadero. Paradójicamente el recrudecimiento de las negociaciones entre el campo y el gobierno coadyuvó a fortalecer la institucionalidad del Parlamento.


En este contexto gobernadores, intendentes, senadores y diputados están evaluando los costos de permanecer junto a un gobierno que se encuentra ya en su ocaso. Las épocas de bonanza económica bajo un piloto automático han dado sus últimos coletazos en el primer semestre del año pasado con los precios internacionales de la soja, pero en vez de actuar con sabiduría y previsión se actuó con torpeza y despilfarro. Frenar el crecimiento económico vemos hoy que lleva al costo político a un status demasiado elevado para revertirlo a tiempo. Se prevé para este año disminuir el gasto público. Lo cierto es que en un año electoral se torna casi impracticable.


El desastre de Tartagal obligó al gobierno a aumentar el presupuesto de acción social en más de un 600%. ¿Por qué? La negligencia de postergar lo impostergable. De anunciar convenios en 2006 para llevar a cabo obras públicas que pasaron al olvido de los dirigentes, no así de la sociedad. Las situaciones por momentos desbordan no sólo al imaginario social sino a las propias agendas de la clase gobernante.


Hoy por hoy el Interior siente un abismo entre las políticas que se digitan desde Nación y las que finalmente llegan a sus provincias. Hablamos de la mayor fuente de generación de riquezas y a la vez de la expoliada por el poder central. Un país federal potencia talentos regionales, planifica con todos y cada uno de los sectores políticos y sociales sentados en una misma mesa de igualdad y respeto. Permite que cada gobierno local maneje sus propios recursos ejecutando aquellas políticas acordes a sus necesidades.

La libertad es el bien más preciado que habla de la construcción de la unidad. Un Ejecutivo fuerte no implica necesariamente mayoría calificada y quórum propio en las cámaras ni mayoría automática en el Poder Judicial. Por el contrario implica consensos, no imposiciones; implica diálogos, no monólogos. Una comunicación eficaz cuenta con un emisor y un receptor que interactúan donde la decodificación del mensaje permite entender que sin lugar a dudas existió entendimiento.


Bajo este análisis el oficialismo está intentando retener para sí las lealtades mientras la oposición construye alianzas. Muchos consideran que ya se encuentra perimida la clásica distinción entre izquierda y derecha. Pese a ello los hechos hablan de dos polos bien diferenciados. Por un lado, un centro izquierda que avanza aglutinando a la Coalición Cívica, la Unión Cívica Radical, el Socialismo y el Cobismo y por el otro, un centro derecha con Macri-Solá-De Narváez. Cada partido por separado es consciente que no logrará sumar la suficiente cantidad de votos como para arrastrar a un gran número de electores. Por ello las alianzas.


Ahora bien, la memoria ciudadana sobre lo que resultó la Alianza en nuestro país aún flota en el ambiente. Plataformas que se crean para una ocasión específica, figuras que provienen de distintos partidos políticos y proyectos que se arman sin la antelación suficiente que daría cuenta de la preponderancia de los contenidos en vez de las formas. Dos caras de una misma moneda: la certeza de que es UNA la fórmula electoral y la incertidumbre de que son VARIAS las aspiraciones personales. Un mismo barco tripulado por varios capitanes al mando que no aseguran el arribo a buen puerto. Pareciese toda una ironía. Al igual que los encuentros navideños donde toda la parentela se junta alrededor de una mesa sin haberse visto durante todo el año y sin saber siquiera qué celebran. La excusa perfecta es la fecha de la fiesta. Unidos por tradición, porque todos lo hacen.

Todos hacen lo mismo: tejen alianza en torno a un horizonte llamado Octubre. ¿Con cuánta antelación vienen trabajando juntos? ¿Cuántas propuestas cruzaron sobre el modelo de país que pretenden gestar? ¿Se pueden construir alianzas, foto de por medio, con cuatro o cinco ejes? ¿Qué seriedad pide la oposición al gobierno si ni siquiera da el ejemplo?


Buenos Aires, 15 de Febrero de 2009.


Gretel Ledo

Abogada - Politóloga


Ciudadanía Plena o de "Baja Intensidad"???




Por el Dr Hugo Turrini



Uno recuerda el fervor popular que reinaba en 1983, tras los años de la represión y la guerra de Malvinas. La vida política se reactivó. La gente creía en la posibilidad de cambiar la realidad , participando.La consolidación de la Democracia demandó grandes esfuerzos. Pero una y otra vez, la Argentina vivió horas difíciles.


Una consecuencia de la frustración, entre tantas posibles, es la apatía. El desencanto renació en el país. La gente se fue alejando de la política. Al mismo tiempo dejó avanzar procesos con claras pretensiones hegemónicas. En los noventa y en la presente década, con gobiernos de distintos orientaciones, se repitieron esas pretensiones. Inmediatamente vienen a mi memoria los conceptos de un politólogo: Guillermo O`donnell acerca de la “democracia delegativa”.


Se dá una situación en que la mayoría de los votantes asignan al poder ejecutivo la tarea de gobernar, limitándose a votar en elecciones libres. No es raro que se escuche, al hablar del gobierno, nombrar solamente al ejecutivo. Se produce lo que se dio en llamar : “ciudadanía de baja intensidad”. Ello conlleva su buena dosis de corrupción estructural en medio del desvanecimiento de los controles horizontales (los contrapesos institucionales respecto del PEN) y los controles verticales (la fiscalización del pueblo).

Ese ciudadano de baja intensidad o mero habitante: “delega”.Los constantes períodos de crisis son la excusa para la concentración del poder, con la pasiva ,y muchas veces complaciente, quietud de la población. Ello es una constante no solo en Latinoamérica. Bush apeló una y otra vez al fantasma del “11 de setiembre” para reclamar “superpoderes”. Pienso que en el 2008 hubo un punto de inflexión respecto de esa situación apática del ciudadano con la correlativa hegemonía del gobernante: el conflicto con el campo.De ser un “problema sectorial” pasó a ser una cuestión en donde la ciudadanía despertó y no esperó expresarse en el próximo turno electoral. Conjuntamente se tonificaron las instituciones de la república y el Congreso fue crucial y volvió a funcionar como ese contrapeso establecido en la Carta Magna.La actitud de “ciudadano pleno” no es sencilla. La libertad significa compromiso y responsabilidad. El paternalismo y el “que otro se encargue de mis problemas, total para eso voto” parece mucho más cómodo.No en vano Thomas Hobbes prefería resignar parte de su libertad a cambio de la seguridad y la tranquilidad.Cuando los pueblos comprenden el desafío de la ciudadanía plena y que con compromiso y acción pueden construir el futuro, por lo general, no vuelven atrás. Como argentinos deseamos que esta Democracia, con avances y retrocesos en este cuarto de siglo, se profundice para la construcción de un país con valores, desarrollo económico, inclusión social y justicia.Participando, podemos hacerlo. Debemos lograrlo.



DIRIGIR SIRVIENDO

Simplemente porque cada una tiene un don, un talento, un actor dentro de sí que es preciso “despertarlo” del encanto de un sueño que a veces es la propia vida.

Eso no tiene valor. Si cada uno comprende que para poder dirigir, hay que primeramente poder servir, la dirigencia política de nuestro país sería otra.

En este camino estamos y dichosos quienes lo transitamos hoy, y no lo dejamos para otros...


Comentario desde Lima, Perú

Es cada vez menos frecuente -y diría extraño- encontrar en nuestros tiempos organizaciones lideradas por jóvenes que tengan como premisa fundamental y abierta practicar los principios morales y éticos al incidir en la política y transformar la realidad. Y que esto se refleje en los artículos es menos frecuente aún.

Acciones como esa necesita más la Argentina, en particular, y América Latina en general.

Mis mejores deseos para que esta iniciativa vea fructificar sus nobles esfuerzos.

Con aprecio,

Lic. Beltrán Gómez Híjar

Lima, Perú

Comentario desde Barcelona, España

Agradezco mucho vuestra invitación. ¿De dónde es el grupo? ´¿Cuáles son exactamente sus objetivos? Realmente hace falta a la sociedad actual, enseñarle lo que verdaderamente es ética, moral, cordura y sentido común.
Estoy muy interesado en vuestro proyecto. Yo soy político también, y rector de la Comunidad Ecúménica de San Jorge en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. España. Mi nombre es Jordi d'Alemany.
Recibid todo mi apoyo y contad conmigo para lo que haga falta.
Jordi
5-09-08

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Rta. desde NGM:

Bendiciones. Ha sido grata su conexión. La historia nos muestra que siempre fue necesario adiestrarnos moralmente para realizar algo nuevo. Hemos elegido este tiempo de la historia para determinar que sin moral no hay Nación.
A pesar de ser un concepto genérico y por ocasiones abstracto, nace en la necesidad de hacer saber al hombre que sin ética nunca jamás podrá construir nada.