GRETEL LEDO en CNN en Español. Analiza el llamado al Diálogo de la Presidenta

sábado, 16 de agosto de 2008

Retenidos en el vientre

Por Gretel Ledo (*)



Jesús dijo: “Os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca”.
Juan 15:16


Cada uno de nosotros fuimos creados, escogidos y llamados para fructificar y producir. La producción está ligada a la generación de frutos. Cuando nos enfrentamos a aquella persona que no los da indudablemente está seca. Su trabajo resulta estéril.

Al momento de ser creados a la imagen y semejanza de Dios recibimos la tarea de fructificar y multiplicar. Producir es, de alguna manera, manifestar aquello que ha estado presente desde el momento de nuestra concepción, es decir, el don divino.

Lo cierto es que hemos sido bautizados desde antes de la formación en el vientre de nuestra madre con un talento específico. El desafío es descubrirlo y potenciarlo. Cuántos casos observamos hoy en día de jóvenes que comienzan una carrera universitaria y al tiempo la abandonan por no sentirse seguros de lo que eligieron. Cuántas personas aún no encontraron el propósito para el cual han sido creadas y bucean buscando su propio destino. El mayor precio que se paga es la pérdida de tiempo y con ello el hartazgo en la continuación de un proyecto. Seres inconclusos que divagan probando opciones, desviando metas, dejándose llevar por proyectos ajenos al talento propio.

Si lleváramos esto al plano de nuestra nación indudablemente debemos reconocer que cada estado soberano también cuenta con ciertas particularidades que lo distinguen del resto. Si se quiere podemos catalogarlas como bendiciones naturales. Argentina por su latitud goza de una variedad climática que le posibilita sembrar en el lugar menos pensado y esperar a cambio una cosecha inmejorable. Otros países tendrán características vinculadas al sector servicios, tecnología e industrias. La formación intelectual de muchos de nuestros científicos resulta codiciada por el extranjero al igual que la fertilidad de nuestras tierras; entonces, ¿qué nos pasa a nosotros que no lo valoramos? ¿Será que aún no hemos descubierto cuál es el potencial argentino?

Hemos visto en el conflicto con el campo que en vez de premiar a quienes producían más, se los castigaba. Aún hoy a nivel gubernamental no se ha trazado una política agropecuaria a mediano y largo plazo. Los gobiernos pasan y las políticas deberían permanecer. Pero en nuestro país la dirigencia considera más importante pasar a la historia con hechos individuales que con acontecimientos colectivos. Es preciso que nos destaquemos no por la inmediatez en la resolución de conflictos que en sí misma es importante, sino más bien por la previsibilidad en los mismos.

La habilidad para llevar adelante el trabajo de producción está completamente ligada a la manifestación de los dones y talentos naturales; para el caso de un país implica hacer uso de sus fuentes de riquezas para posicionarse estratégicamente por encima de sus competidores. Quizás, y lo más grave, no es que no sepamos cuáles son nuestros recursos específicos o cómo explotarlos sino que se antepone el interés individual del sujeto de turno al frente de un gobierno por encima del interés colectivo y nacional en pos del bienestar general. Aquí resaltamos la falla y la reincidencia que tiene nuestra dirigencia en perpetrar sus objetivos relegando las promesas de campaña para un futuro que nunca llegará a ser tal. ¿Tendríamos que pensar seriamente en implantar un voto de censura para evitar la espera hasta un fin de mandato a la hora de evaluar una gestión?

Asistimos a un escenario forjado por una historia paralela. Una historia signada por realidades contrapuestas. Por un lado nos jactamos de un superávit comercial abultado, una fortaleza en nuestras reservas inmejorable. Y, por el otro, el riego país está por las nubes, las inversiones internacionales brillan por su ausencia y sólo Venezuela nos presta dinero a un 15%.

En su Crónica de una muerte anunciada Gabriel García Márquez mezcla mito y realidad. Santiago Nasar era el único que no sabía que iba a ser asesinado. En su alrededor había olor a muerte pero él no lo percibía. Todo se enmarca en un realismo mágico que busca insertar lo extraordinario en la normalidad de lo cotidiano: imposibilidad de acceder al conocimiento de la verdad, violencia, fatalismo y honor utilizado como un implacable mecanismo de venganza al que hay que acudir para restaurar el orden de la moral colectiva.

Los analistas internacionales encuadran a la Argentina como un problema analítico a la hora de trazar un estado de la cuestión. Es que internamente se respira un aire distinto al que flota afuera. Todos saben cómo terminará la crónica, menos Argentina. La pregunta es: ¿lo sabe nuestro gobierno? ¿Será que conoce por dónde pendula el maremagnum de catálogos internacionales y no puede modificarlo? ¿No puede o no quiere? ¿Existen compromisos ajenos al común denominador del enfoque ciudadano que nos impiden dar a luz una patria independiente?

El fruto retenido en el vientre siempre estuvo allí gestándose sigilosamente a la espera del grandioso nacimiento. El niño está a punto de nacer pero su madre no desea darlo a luz. Así está nuestra querida Argentina. El gobierno no se decide o bien lo hace equivocadamente.

Especulan los de afuera intentando dar respuesta a preguntas simples: ¿por qué no prospera Argentina con el capital natural que tiene? El mayor problema es la indecisión a la hora de tomar las riendas certeras para saltar la valla que nos catapulte al merecido éxito. Dar a luz no es sólo un hecho natural, también es un acto voluntario. ¿Faltará voluntad o acaso capacidad para el desenlace?

El mundo sabe de la benignidad de nuestro suelo, no entiende el actuar de los administradores, los empresarios no arriesgan sus capitales en inversiones. Es oportuno que el gobierno no desoiga estas posturas sino que arriesgue medidas que de una buena vez hagan nacer los cimientos vitales de una nueva Argentina.


Buenos Aires, 16 de Agosto de 2008.


(*) Abogada en Derecho Administrativo
Politóloga en Estado, Administración y Políticas Públicas

Nueva Generación Moral
http://www.ledogretel.blogspot.com/

viernes, 15 de agosto de 2008

CHARLA-DEBATE. Aborto: la vida inconclusa


El Viernes 22 de Agosto de 18.30 a 20.30 hs. realizaremos nuestro próximo encuentro.

Se abordará la temática ABORTO, DERECHO A LA VIDA Y EL NIÑO POR NACER. Esta vez contaremos con la inestimable presencia de la Lic. Cecilia Rach (*).



Temario de Desarrollo:

· Aborto: Un problema moral, espiritual, social y religioso
· Aborto clandestino. Estadísticas y problemática socio-económica
· ¿Cuándo se piensa en el aborto?
· El derecho a la vida (del niño por nacer y la madre/mujer)
· Problemática embarazo adolescente. El aborto, ¿es la solución?
· Violación y aborto
· Dios, la ciencia y la salud a favor de la vida


Solicitamos a los presentes la preparación de una serie de preguntas referidas a los temas a tratar para lograr el enriquecimiento del debate.

Rogamos puntualidad y confirmación de asistencia enviando un mail a: nuevageneracionmoral@gmail.com por cuestiones de orden. Les recordamos que la entrada es libre y gratuita.

(*)Técnica en kinesiología, rehabilitación y osteopatía. Desde 2000 trabaja en el área psicofísica y humanidades capacitándose como acompañante terapéutico, terapia ocupacional y educación sexual. Desde 2005 trabaja con médico-pediatra y educador sexual de nacionalidad dominicana llevando charlas-debates en diferentes ciudades de Buenos Aires y provincias de Argentina como también capacitando padres y líderes junto a instituciones religiosas (Aciera, Asociación Luis Palau, Jesus Warriors, Departamento de educación cristiana de la Unión de las Asambleas de Dios) y municipios (CPA -Centro de Prevención en Adicciones del Gobierno de la Provincia de Bs. As.-, Municipalidad de San Miguel, Vice-gobernación de la provincia de Río Negro, Municipio de Coronel Pringues).

Salón Consular, Hotel Bauen. Av. Callao 360, Capital, Argentina.

LOS ESPERAMOS.

jueves, 14 de agosto de 2008

Anhelos






Por César Saavedra (*)


Rav Áshlag tuvo como mentor a un exitoso comerciante en Jerusalén. Él lo instruyó durante tres meses. Rav Áshlag había anhelado una experiencia como esta durante toda su vida y al principio estaba muy entusiasmado y lleno de energía.
Sin embargo, como pensó que tendría a su líder toda la vida su entusiasmo se fue desvaneciendo y su deseo desapareció. Al mismo tiempo y gradualmente su mentor empezó a dejar de venir hasta que no vino mas. Rav rezó y rezó para volver a ver a su líder. Entonces, un día su mentor se reveló nuevamente pero solo por un día. Al siguiente falleció.


Si no mantenemos viva la llama de la pasión, perdemos la conexión. Poder anhelar es un don.
¿Cuánto tiempo del día estás anhelando cosas?
¿Cuánto tiempo del día deseas más?
¿Puedes observar en qué áreas tu deseos son pequeños para expandirlos?
Si no hay anhelo, no lo puedes conseguir. El deseo es la madre de cualquier logro.
Necesitamos anhelar lo que queremos y crear el deseo de nosotros en los demás.

El deseo vence al miedo.

Muchas veces escucho a personas que no se dan el permiso de anhelar cosas por temor a frustrarse, a no poder, a no saber cómo.
Entonces yo escucho que por temor a frustrarse, se frustran en el deseo y pareciera que eso es mejor.
Despertemos a la vida. No hay vida sin sueños, sin deseos, sin anhelos.
Esta vida vale la pena ser vivida y lograda en su totalidad
¿Que te falta para empezar?
¿Qué te detiene?
¿Qué esperas?
¿Que es lo que te gustaría anhelar?

Muchas experiencias en la vida me enseñaron que el poder del deseo mueve montañas.


Considero que los deseos nos llenan de vida y esperanza, nos muestran una posibilidad, nos motivan y nos ilusionan.
¿Como quitarle esto a nuestras vidas solo por temor a fallar?
Busca un momento de conexión contigo mismo y piensa:
¿Qué cosas te gustaría vivir en tu vida y aun no has logrado?
¿Qué experiencias te gustaría transitar antes de partir?
Todo es posible si mantienes viva la llama de tu deseo ya que mientras lo tengas en probable que hagas cosas para conseguirlos.


El hombre vive en la medida que desea vivir.

Los que se resignan y piensan que lo posible es imposible dejan de vivir la experiencia del anhelo y con ella la posibilidad de ver concretado cada uno de sus sueños.
Vivir con deseos,
Vivir con sueños,
Vivir anhelando experiencias,
Vivir con ganas!!
Esta es una forma de vivir. Dicen que hay otras, pero yo creo que no son tantas.

Una de las ventajas de no sentirse feliz es que puedes desear la felicidad


(*) Empresario. Pastor. Conferencista y reconocido motivador de líderes, fundador de Hombres y Mujeres de Valor

miércoles, 13 de agosto de 2008

El Occidente y América Latina: Cavilaciones acerca del desarrollo

Por Beltrán Gómez Híjar (*)




Era mi primer día en Europa, aunque, para ser más exacto, mi primer respiro en una zona fuera de mi ciudad, Lima. Que viajase con mi propio peculio era una utopía. Había obtenido una beca, con todo pago. No había cenado la noche anterior, cuando llegué me fui directo (me llevaron) del aeropuerto a la residencia universitaria. Tampoco había desayunado ni almorzado: mis pocos dólares no servían para nada. No sabía que los bancos cerraban temprano los viernes en España, y que en las tiendas y restaurantes no era aceptado como medio de cambio. Tenía pocos días de haber egresado de mi universidad y ya me encontraba en otra ciudad, en otro país, en otro continente, en otra realidad: el mundo desarrollado.

¿Por qué el Perú y América Latina seguían siendo sub desarrollados? Muchas de nuestras repúblicas son más antiguas que países europeos como Alemania e Italia, formadas en la segunda mitad del siglo XIX, y sin embargo seguimos en camino al desarrollo, o como eufemísticamente se dice “en vías de desarrollo”. ¿Acaso fallamos en la operación delicada del transplante institucional y cultural que recomendaban los teóricos de la modernización en la segunda mitad del siglo XX? ¿Quizá nuestros médicos-políticos no estaban bien preparados para realizar tamaña proeza y se habían quedado en las técnicas de las trepanaciones craneanas, practicadas por la cultura precolombina peruana llamada Paracas, hace 2700 años?

Sentado en la Plaza Cívica de la universidad, cansado de buscar en vano dónde comer, todo cerrado, aburrido, sin nadie alrededor, algo asustado, mirando al piso, veo de pronto dos zapatos que se acercan y una escoba que se arrastra. Se pararon junto a mí. Levanto la vista. “¿De dónde eres?”. “De Perú”, respondo. El señor de la limpieza de la universidad donde iba a iniciar estudios ese lunes, era un peruano de la costa norte. Luego de una charla con pan duro por el frío y algo de café en su gélida “oficina”, me di cuenta que la solidaridad de los latinoamericanos es grande, pero también lo son sus necesidades y estrechez. “Hace unos días estaba una mexicana como tú, sentada en la misma banca, y con la misma expresión en el rostro”.

El desarrollo político, traducido en la implementación y buen funcionamiento de las instituciones de la democracia liberal; la modernización social, entendido como la adopción del individualismo, la visión de largo plazo, el alejamiento de las tradiciones no occidentales –“no modernas”- y de todo tipo de superstición; y el desarrollo económico, comprendido como la acumulación del capital para alcanzar el crecimiento y el desarrollo; no se han dado en nuestra región. ¿Por qué? ¿Acaso nuestro cuerpo político y social rechazó y rechaza esos órganos que se intentaron transplantar desde finalizada la segunda guerra mundial? (en algunos casos incluso desde antes).

Cuando llegué el día lunes a la oficina de Relaciones Internacionales de la universidad catalana que me alojó, escuché preguntar a una muchacha argentina cómo podía hacer para quedarse en ese país luego de concluida su beca. Al irse, oí decir a las que atendían en ese momento la oficina: “apenas ha llegado y ya está pensando en quedarse”. Era marzo de 2001, mes en que se inició la fuga de dinero en los bancos argentinos, a escasos nueve meses del “corralito” y de la gran crisis política y social que siguió a la crisis económica. Los presidentes se sucederían uno tras otro como aspirantes a miss mundo frente al escenario. Muchos argentinos se dieron cuenta que Buenos Aires quedaba en Latinoamérica, que no estaba bañada por el mar Mediterráneo. Vivían un tango.

América Latina demostró que no necesitaba un isotrasplante, es decir, cuando tanto el receptor como el donador son idénticos, gemelos. El mundo occidental -es decir, Europa y el mundo anglosajón- al parecer son de nuestra misma especie, pero no somos genéticamente iguales. ¿Latinoamérica necesita un alotrasplante, porque el mundo occidental no es lo mismo que esta región? ¿Necesitaremos un xenotrasplante, operación en que el donador y el receptor son de especies distintas? Espero, deseo, que no seamos tan distintos como un cerdo de un humano. El mundo occidental, desarrollado, no puede ser tan distinto a nosotros. ¿O sí?

Era mi primer paseo por las Ramblas, por Plaza Cataluña. La universidad con su residencia estaba en las afueras de la ciudad, en Bellaterra, por lo que mi paseo por Barcelona era como salir de mi burbuja. Hermoso. Las Ramblas me llevaron al mar, como la avenida Brasil en Lima, a unos pasos de mi casa, me lleva directo al océano Pacífico. El casco viejo de la ciudad, fantástico. El departamento donde vivo en mi ciudad también queda cerca del centro histórico de Lima. Plaza Cataluña me hace recordar un poco a la limeña Plaza San Martín. Sí que hay parecidos. Camino alegre, mirando atentamente cada detalle de la ciudad, sus edificios, sus tiendas, su gente, ¿su gente es parecida a la de las serranías peruanas? Era un grupo de cinco músicos, tocando música andina. Me acerco. Son bolivianos. Cantan y la gente les va dejando monedas, y con suerte le compran un disco. No son los únicos. En más de un punto de la ciudad veo músicos con rasgos andinos tocando en la vía pública a cambio de unas pesetas (sí, en ese primer viaje, aún no se usaba el euro).

En los años 80, al sur del río Grande, no se hablaba tanto de cómo desarrollarnos, sino de cómo salir de la catástrofe. Hiperinflación, problemas en el pago de deuda, no préstamos, violencia y caos social. Dictaduras moribundas. Retorno a la democracia. Luego, los años 90 ya no traían discursos de modernización, y mucho menos de los dependentistas (partidarios de la teoría de la dependencia, otra receta fallida para alcanzar el desarrollo). En la última década del siglo XX, el desarrollo era sinónimo de globalización. Capitalizar el país, promover la inversión privada –nacional y extranjera- apertura de mercados, procesos de privatización. La palabra competitividad se escuchaba por todos lados. El mundo es una aldea. Todos estamos conectados. El que se desconecta del resto del mundo, pierde. Quien no comparte su mercado y no busca otros con quien complementarse, se queda. Desaparece. El mundo desarrollado promovía la apertura de mercados en el mundo en vías desarrollo. En América Latina, México es el abanderado. Firma el Nafta. Chile no se queda atrás. El resto, sigue contemplando Machu Picchu, las cataratas de Iguazú, el carnaval de Río, las playas del Caribe. Latinoamérica se resiste al transplante para seguir con vida, para lograr el desarrollo.

En mi piso de la residencia universitaria me pongo a pensar en el Perú. Los años 80 y 90 me las pasé estudiando. Décadas de estudio. Colegio y universidad. Recibo una invitación. Un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona viajará a las Fallas de Valencia, una fiesta muy importante de los valencianos. En el bus que nos llevaba, el idioma era el inglés, pues prácticamente todos los estudiantes que íbamos éramos extranjeros, casi todos europeos. A mi lado estaba un español. Solamente los dos hablábamos en el idioma de Cervantes. Una vez en Valencia el grupo se dispersa. De noche, con el jolgorio y la algarabía que inundaba cada calle de la ciudad, atiborradas de personas, decido buscar algo que comer. Un olor dobla mi nariz. Lo sigo. Era chocolate. Provenía de un puesto ambulante que era atendido por dos personas. Buñuelos, churros y chocolate caliente. El puesto estaba colmado de comensales al paso. Me acerco. Pido unos churros. Una de las vendedoras, joven ella, se me acerca y me dice, en voz baja “¿de dónde eres?”. – “De Perú”, contesto, con voz baja también no sé por qué. “Ah, qué lindo. Yo soy de Colombia. ¿Sabes? No te recomiendo los churros, no están bien hechos, mejor compra los buñuelos”. Le hago caso. Compro buñuelos y chocolate. ¿Nuevamente la solidaridad latinoamericana?

En el 2001 Colombia aún tiene un grupo terrorista activo en su territorio: las FARC. Este grupo tiene presencia en las dos terceras partes del territorio colombiano. Aliado con el narcotráfico, causa muertes, secuestros, inestabilidad política, y mantiene al único país de América del Sur bañado con los dos océanos, Pacífico y Atlántico, en el subdesarrollo. Y en nuestra pacífica región, a fines de la primera década del nuevo milenio, aún subsisten gobiernos que no son capaces de calificar a esta organización criminal, que empuja a miles de colombianos a escapar de su país para buscar un futuro mejor, de grupo terrorista. El nuevo milenio ve cómo América Latina se empieza a polarizar: en un lado se encuentran los respetuosos de las formas democráticas, los promotores de la inversión –nacional y extranjera, pública y privada-, los que abren nuevos mercados para sus empresarios, los que buscan ya no un trasplante, sino simplemente hacer lo que han hecho los países exitosos del mundo. Por el otro lado, se ubican los de discursos encandilados, de buenas intenciones pero de erróneas acciones, los que espantan la inversión privada, los que cierran sus mercados, los que pregonan paz pero aplauden a grupos violentistas o le dan una palmadita, los que dicen amar al pueblo pero lo mantienen en el atraso, los que llegan al gobierno mediante procesos democráticos pero una vez en el poder socavan esa democracia. ¿Qué países están despegando en América Latina? ¿Quiénes lo están haciendo mejor en términos de desarrollo? México, Chile, Perú y recientemente Brasil, ya tienen grado de inversión.

Frente al televisor, en casa de un amigo español, me entero que los ecuatorianos protestan en alguna ciudad de España. Quieren viviendas. Camino a mi piso de la residencia universitaria, que comparto con un armenio, me pregunto cuándo llegaremos a ser una región desarrollada y próspera, cuándo dejaremos ya no de emigrar, sino de hacer este éxodo hacia otros puntos del planeta que comprendieron que lo más importante es la libertad de acción, que cada ciudadano sabe mejor que cualquier Estado elefantiásico lo que es mejor para sí mismo y para los suyos. Latinoamérica no necesita trasplantes, necesita transfigurarse, dejar el espíritu de larva y echarse a volar, abriendo su alma a la libertad.

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(*) Politólogo. Lima, Perú
Publicado por la revista LIBEL MAGAZINE

sábado, 9 de agosto de 2008

EL DILEMA






Por Fernando Martínez Constante
Orhac, Derechos Espirituales del Creyente



El mundo ha puesto al hombre en un dilema, lo ha guiado por dos niveles de pensamiento:

El mundo científico ha clasificado al hombre como un ser animal o racional. Esta clasificación parece de altura, de grandeza, si embargo, ésta no esta respaldada por una educación coherente.

El otro nivel de pensamiento viene del mundo religioso, que ha clasificado al hombre como: Hijo de Dios.
Sin embargo, dicha clasificación tampoco está respaldada por una educación congruente.
Ni la ciencia, ni la religión han proveído al hombre de cobertura, ni solución a su problemática, antes la han agravado más. ¿Quién va a definir esto?
Pocos son los Hombres en el Mundo que han superado al terminar una carrera, pero el porcentaje de los que se quedan a mitad del camino es alarmante. Ambos grupos siendo llamados "animales racionales" son los que han "construido este Mundo" decadente, falto de valores, de solidaridad; a quienes se les puede acusar del estado y condición de un Mundo que perece.
La religión profesante, llámese o tome el nombre que tome no se escapa de esta responsabilidad. Si los Ministros de las iglesias reconocen al Hombre como hijo de Dios, porqué se han olvidado de la educación que esté al nivel de tan grande honor. Porqué los Ministros han sujetado a los Creyentes que fueron limpios con la sangre de Jesucristo, a tan grande ignominia, de considerarlos simplemente dignos de recibir un sermón de cuarenta minutos cada semana; y esto no ha sido para instruirlos y desarrollarlos como Cristianos y elevar su vida espiritual, sino para manipularlos.
Ambos, el Mundo científico y el religioso son pésimos maestros, son culpables de despreciar al Hombre, de no desarrollar el potencial que Dios ha puesto en él, y dejarlo en estado de indefensión ante los lobos del Mundo; llámese Políticos, Empresarios, Sindicalistas, y Gobiernos que se aprovechan de la ignorancia de los Ciudadanos, que no conocen su rol y de la autoridad y poder que tienen como tales.
El mundo está bajo estado de colapso. No hay nadie que al parecer quiera detener la caída; sino que parece un río revuelto, que los diferentes organismos aprovechan para controlar al hombre, por medio de la economía, la política, y el consumismo en todos los niveles. Este es un control más peligroso que la esclavitud misma.
Nuestra tesis indica que las Asociaciones Religiosas, en su posición original como iglesias de Jesucristo, no tienen limitación jurisdiccional. El Laicismo es un invento del Hombre en el Poder. Es falso que La Iglesia de Jesucristo deba reducir sus actividades al ámbito espiritual. Su naturaleza trasciende lo temporal, ya que es competencia como Nación de Dios, de instruir a todos sus miembros, no solo como Cristianos, sino también en sus relaciones como Familia de Dios, como entes productivos y como ciudadanos. Así se cumplirá la Escritura:
"Dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios".
Por la naturaleza del hombre y la familia, ni el gobierno, ni ninguna otra organización humana (menos Política) tienen la competencia, ni el conocimiento de la esencia de la problemática del Hombre y la Familia.
Dios ha depositado esta autoridad y este conocimiento en la iglesia de Jesucristo, por lo tanto, el liderazgo Ministerial que la representa es el responsable directo en primera instancia de establecer fundamentos, normas, principios y valores sobre la materia. Son los Legisladores de Dios para proveer los fundamentos para el Desarrollo integral de La Familia, que sirvan de ejemplo y Testimonio al Mundo que no conoce a Dios.
La iglesia profesante se ha sustraído de esta obligación y ha permitido que el mundo la sustituya, con las consecuencias que ya todos conocemos y padecemos. ¿A quién es imputable el deterioro del hombre, su familia y la juventud?
Es inadmisible que los Ministros de La Iglesia y siervos de Jesucristo se sometan al conocimiento del Hombre, a quien le predican ¡Arrepiéntete de tus pecados! Es una locura que los Ministros establezcan un yugo con la clase Política para "aprender" a hacer política, cuando la Sabiduría de Dios, por el Espíritu la ha depositado en sus siervos que son el oráculo de Dios para el Mundo.

¿Desde cuándo el Mundo es Luz para La Iglesia? ¿Desde cuando los Políticos adquirieron aceite y gracia para derramarla a los siervos de Cristo? ¿Dejaremos que el Político tome las riendas de La Iglesia, diciéndole a sus líderes qué es lo que deben hacer?
¡Paren esa locura! e indaguen de Dios lo que deben hacer en este momento de oscuridad.

domingo, 3 de agosto de 2008

Volver al lugar original




Yo fui quien creó la tierra y la puso en su lugar.
Jeremías 33:2



La promesa de restauración es narrada a través de una parábola. El Alfarero divino tiene la capacidad de tomar entre sus manos el simple barro para transformarlo en vasija. Cada uno de nosotros fuimos creados con un propósito especial. Somos vasijas de barro con contenido diverso que, en las manos del Alfarero alcanzamos el grado de restauración necesario para afrontar con éxito la misión para la cual hemos sido escogidos.

Podemos trazar un paralelo con el versículo bíblico y las instituciones políticas de nuestro país asemejándolas a vasijas con propósitos diferenciados.

El Congreso de la Nación cumple un rol trascendental que va desde el contralor interpoderes, el trazado de macropolíticas hasta la representación de minorías. En este sentido, el Parlamento constituye una pieza clave en el seno de todo sistema republicano.

Siempre que uno de los poderes alcanza un protagonismo inusitado por encima del resto, la República como tal entra en una etapa sombría en que las prerrogativas propios de cada institución brillan por su ausencia toda vez que sufren una especie de “desplazamiento no deseado”.

En este contexto venía desarrollándose la República raquítica de nuestro país. Una República ficticia, meramente formal que ha logrado coronar a nuestra Constitución Nacional como una mera “tira de papeles” cargada de proclamas añoradas.

¿Qué cambió hoy por hoy en el escenario político? La respuesta la aporta una sola palabra: la RESTAURACIÓN del Congreso de la Nación. Restaurar implica volver al principio original, a la posición de dominio en el sentido de poder y autoridad institucional.

El recupero mediático y con ello la medición de la imagen positiva del Parlamento se logró a costa de una serie de conflictos que colocaron en tela de juicio la credibilidad del Ejecutivo a la hora de gestionar políticas nacionales. La ausencia de un panorama claro en torno a la tan mentada división de poderes que ha desplegado ríos de tinta, viene siendo cuestionada desde 2005. Lo cierto es que en un principio muchos argentinos toleraron ciertos avances del Ejecutivo sobre el resto de los poderes en pos de colaborar, con su inacción obsecuente, a la mentada gobernabilidad del país. De esta manera logró coronarse una forma de hacer política bastante caudillesca y personalista en la que quienes pensaban diferente terminaban atrapados bajo la lógica amicus-inimicus.

Hoy nuestro Parlamento juega de otra manera, no gracias a los mismos ciudadanos que de un día para otro modificaron su cosmovisión sobre la jugada política sino más bien, llegaron a esa instancia precipitadamente. Es decir, lejos de tratarse de un efecto deseado, el conflicto los movió a una instancia de cuestionamiento con el peso suficiente como para alterar las reglas de juego. En este sentido, la batalla que se libró por la apropiación de la noción de Nación en el conflicto que encontró enfrentados al Gobierno y al campo resultó decisiva. Tuvo que llegarse a una escalada tal de violencia simbólica discursiva que el Ejecutivo coadyuvó a reposicionar al Legislativo en un pedestal que había perdido gracias al avasallamiento fragante de sus facultades.

Antes las decisiones eran meramente unilaterales; ahora, recién ahora, podemos hablar de una tríada genuina en el esquema de división de poderes.

El conflicto con el campo abrió la senda para el tratamiento de una política integral agropecuaria tan postergada en nuestro país. Detrás del esquema de retenciones móviles se colocó en el tapete mediático una reforma tributaria que elimine la regresividad del IVA como impuesto indirecto que grava al consumo de todos por igual; la modificación del impuesto a las ganancias y, por sobre todas las cosas, el trazado de políticas federales que analicen seriamente los niveles de coparticipaciones actuales. Sumado a ello se configuró en el imaginario social el rol decisivo del campo argentino para el crecimiento económico y estratégico de nuestro país. El mismo Brasil aprovechó el río revuelto para autolanzarse como granero del mundo de cara a un futuro mediato.

El ciego del partido terminó knockout y hoy si bien toma decisiones fundamentales, se cuida de enviarlas al Parlamento. Algo cambió. El Congreso tratará la reestatización de Aerolíneas y la movilidad jubilatoria. Ambos proyectos de iniciativa del propio Gobierno resultan hoy cuestionados por ciertos sectores de la oposición. Lo enriquecedor es el estudio y debate profundo que se debe encarar en las próximas sesiones. En este sentido, hablar de un recinto sesgado por el ostracismo redefine la noción de República peyorativamente. Tanto el excesivo protagonismo del Ejecutivo como la ausencia de compromiso del Legislativo son dos caras de una misma moneda. Resultan por igual perniciosas para el funcionamiento de nuestras instituciones.

Sin duda sociedad y medios de comunicación resultaron claves para el reposicionameinto del Congreso. Con una mayoría automática en ambas cámaras, el Ejecutivo no se esperaría jamás una contraofensiva.

Un pueblo puede llegar a tumbar un gobierno. Nuestro país lo vivió con De la Rúa. El descontento popular o el apoyo total a un sector determinado son dos enemigos de los que el Gobierno teme. Por ello frente al acto inaugural de La Rural era necesaria una conferencia de prensa abierta como nunca antes se dio en la historia de este gobierno. ¿Es tanta la fuerza que tiene el campo, lo que lleva insito o es mayor el temor del Gobierno? Claro que la legitimidad de su accionar resultó cuestionada; por eso la batalla se libra en los medios. El lugar donde se pierde o se gana confianza. El lugar donde se destruye o construye poder. El mismo Parlamento con las sesiones televisadas logró con éxito una positiva decodificación de su mensaje de parte de la ciudadanía. Un mensaje signado por posiciones ideológicas bien definidas y un trabajo profundo sobre qué modelo de país pretende alcanzar.

Pese a ello, aún falta un largo camino por recorrer. Quien está bajo la lupa es el mismo Congreso. La ciudadanía observa sigilosamente el nivel de compromiso con el trabajo parlamentario. Durante mucho tiempo se lo tildó de mera Escribanía General del Gobierno. Este es SU momento histórico para conservar y enriquecer el lugar que cedió el mismo Ejecutivo siendo legislador, ejecutor y juez a la vez.

Es preciso considerar además que detrás de toda restauración existe un precio que pagar y todo precio implica un sacrificio a afrontar. Para nuestro Parlamento y, especialmente para aquellos legisladores oficialistas que heroicamente se opusieron al modelo gubernamental, la firmeza en sus convicciones es el único camino exitoso para la construcción de alternativas superadoras a la visión unidimensional del Ejecutivo.

La ética de las convicciones por encima de la ética de los intereses es la que debe prevalecer. No dejarse engañar por los placeres momentáneos del poder de turno sino construir sobre basamentos sólidos que ponderen intereses públicos por sobre los privados.

Buenos Aires, 3 de Agosto de 2008.

Gretel Ledo
Abogada en Derecho Administrativo
Politóloga en Estado, Administración y Políticas Públicas
Nueva Generación Moral
www.ledogretel.blogspot.com


DIRIGIR SIRVIENDO

Simplemente porque cada una tiene un don, un talento, un actor dentro de sí que es preciso “despertarlo” del encanto de un sueño que a veces es la propia vida.

Eso no tiene valor. Si cada uno comprende que para poder dirigir, hay que primeramente poder servir, la dirigencia política de nuestro país sería otra.

En este camino estamos y dichosos quienes lo transitamos hoy, y no lo dejamos para otros...


Comentario desde Lima, Perú

Es cada vez menos frecuente -y diría extraño- encontrar en nuestros tiempos organizaciones lideradas por jóvenes que tengan como premisa fundamental y abierta practicar los principios morales y éticos al incidir en la política y transformar la realidad. Y que esto se refleje en los artículos es menos frecuente aún.

Acciones como esa necesita más la Argentina, en particular, y América Latina en general.

Mis mejores deseos para que esta iniciativa vea fructificar sus nobles esfuerzos.

Con aprecio,

Lic. Beltrán Gómez Híjar

Lima, Perú

Comentario desde Barcelona, España

Agradezco mucho vuestra invitación. ¿De dónde es el grupo? ´¿Cuáles son exactamente sus objetivos? Realmente hace falta a la sociedad actual, enseñarle lo que verdaderamente es ética, moral, cordura y sentido común.
Estoy muy interesado en vuestro proyecto. Yo soy político también, y rector de la Comunidad Ecúménica de San Jorge en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. España. Mi nombre es Jordi d'Alemany.
Recibid todo mi apoyo y contad conmigo para lo que haga falta.
Jordi
5-09-08

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Rta. desde NGM:

Bendiciones. Ha sido grata su conexión. La historia nos muestra que siempre fue necesario adiestrarnos moralmente para realizar algo nuevo. Hemos elegido este tiempo de la historia para determinar que sin moral no hay Nación.
A pesar de ser un concepto genérico y por ocasiones abstracto, nace en la necesidad de hacer saber al hombre que sin ética nunca jamás podrá construir nada.