GRETEL LEDO en CNN en Español. Analiza el llamado al Diálogo de la Presidenta

sábado, 30 de mayo de 2009

El Imperio de la ley



Por Eduardo Juan Salleras (*)








HE LLEGADO A LA CIMA DEL MUNDO


Sí, sin lugar a dudas estuve los últimos 15 días en lo más alto del planeta.
Invitado a un evento familiar, con mi mujer y mis hijas, partí hacia arriba del mapa, y desembarqué en Washington, EE. UU., para alojarme en Bethesda, bajo un techo de la parentela.
Desde ya, y aprovechando la oportunidad, además del suceso domestico, me dediqué a conocer lo que suponía, o esperaba, pero que igualmente me sorprendió de sobremanera.
Su capital es una ciudad imperial, la que fue diseñada hace más de 200 años y a la que sin embargo hoy,
le caben todavía cosas en su estructura urbana, sin miedo alguno a saturarla.
Es fantástica.
Pero lo que más me impactó es la forma de ser norteamericanos, y entonces uno puede decir: con razón es el primer país del mundo.
La fórmula es muy sencilla: cada cosa en su lugar.
Y la población está atenta a ese ordenamiento, al punto del celo.
En sus calles se respira libertad, toda la que pueda imaginarse un ciudadano.
El único límite es la ley, y ese contorno no se negocia de ninguna manera, no porque las autoridades sean muy estrictas, sino porque su pueblo así lo exige. Y no es una barrera asfixiante sino una frontera lo suficientemente distante para disfrutar del libre albedrío.
Esa autonomía exige sí conducta ciudadana, entonces el norteamericano está orgulloso de su país y así lo expresa continuamente en su comportamiento.

Es amable y respetuoso.
En New York, la capital del mundo, ciudad que visité durante tres días solamente por cuestión presupuestaria, uno puede ver todas las nacionalidades y razas que conviven armónicamente. Chinos, japoneses, hindúes, sudamericanos, centroamericanos, mejicanos, negros, blancos, etc. caminan por sus calles. Cada uno con su vida, cada uno con su cultura, con su credo; también alguna pareja mixta. Independientes, que gozan de espacio propio sin que nadie le pase factura de su condición.
Van y vienen, caminando sus veredas, a ritmo parejo. Nadie corre.
En horario de ingreso o egreso del trabajo, a la salida del subte, como saliendo de un hormiguero, miles arrancan a sus trabajos, silenciosos, a paso firme, y a pesar de sus veredas anchas, cuesta ir en sentido contrario de la masa.
Si bien es una ciudad más populosa que Buenos Aires - más del doble de habitantes y centro financiero mundial – no se nota en sus calles el frenesí porteño, ni su locura de tránsito, ni la agresividad urbana de nuestra Capital Federal. No es impecable como Washington pero es bastante más limpia que nuestra gran metrópoli.

Todo lo hace su gente, que curiosamente no es completamente norteamericana, casi el 40% ya es de origen extranjero, pero dentro del marco institucional y legal que propone y exige Estado Unidos, funcionan como un relojito.
En las ciudades o localidades que visité, noté una gran cantidad de templos espléndidos, porque son muy religiosos, es un pueblo con fe. Pero de distintos credos: luteranos, metodistas, adventistas, anglicanos, católicos, judíos, musulmanes, budistas, etc. Los fines de semana, ya les toque sábado o domingo, desfilan impecables a sus iglesias, los distintos cultos; se cruzan, se saludan, los vecinos, cada uno a su santuario. Conviven de manera equilibrada y grata.
El colmo lo viví, en la Catedral Nacional de Washington. Majestuosa, de algo más de un siglo de vida. La gótica basílica de origen cristiano, hoy es de uso universal. Es así, y mientras agradecía yo al cielo, haberme permitido estar allí, disfrutar de ese viaje con toda mi familia, a mi lado, sentado en el suelo con las piernas cruzadas, los brazos en jarra por encima de la cabeza y las palmas de sus manos unidas apuntando hacia el cielo, un anciano hinduista (creo), rezaba a su Dios, que seguramente es el mío, aunque por todos lados haya cruces y figuras de Cristo. Solamente nos separa la cultura.
¿Cómo se logra esto? Con el respeto absoluto a las instituciones.

En la fiesta de graduación de la Escuela de la Marina en Annápoli, donde también estuve, el Presidente Barack Obama dijo en su discurso a los egresados (en los que estaba un hijo de Mc Cain su contrincante electoral), más o menos lo siguiente: Debemos recuperar los principios constitucionales que hicieron de los Estados Unidos el país que es. Solamente respetando esos valores institucionales volveremos a la senda que nos hizo grandes. (En cierta manera un palo a la Marina, tal vez por lo de Guantánamo).
De reojo miraba a mi Argentina, como el sistema político destrozaba cualquier cosa con sustento institucional (candidaturas testimoniales, eventuales, cambios, idas y vueltas), en lo único que nos queda del sistema democrático: el voto. Porque de lo demás hace rato que nos lo quitaron; los tres poderes se reparten la herejía, de permitir confundir al electorado, para terminar de una vez por todas, con lo que subsista de integridad cívica.
Deben salir los constitucionalistas en conjunto, y de acuerdo, a decirles a los jueces electorales y a la corte, “esto está definitivamente mal, Scioli y Massa no puede ser candidatos porque los artículos 73 y 105 de la Constitución Nacional lo prohíben”.
Pero mientras tanto, utilizando los recursos del Estado, el oficialismo sigue su campaña electoral, entre electrodomésticos y promesas de obra pública, extorsionando y amenazando al electorado con los tiempos pretéritos, importándoles un bledo que las leyes se violen.

Tal vez sea el momento que hombres, que en su esencia pueden ser valiosos, abandonen honorablemente este mareo de lujuria populista, y dando un paso al costado con sabiduría y respeto a las leyes republicanas, digan basta a tanta prostitución de los poderes de la Nación.
Después criticamos con envidia y resentimiento a aquellos que supieron hacer las cosas bien alcanzando la cima.
Nunca fui pro Yanqui. Diría más, no los conocía demasiado como para ser pro o contra.
Tampoco creo que me haga ahora miembro del culto norteamericano, pero sí aprendí mucho de su pueblo, porque es su sociedad, el artífice real de su éxito.
El común de la gente no permitiría jamás exabruptos a su dirigencia como los que aquí, y en otras partes de nuestra romántica Hispanoamérica, ocurren. Dejemos de lado la política exterior y el complejo imperialista que, ni ellos ni nosotros, estamos en condiciones de comprender. Se habla mucho y se sabe poco.
Pero, ¿UDS se imaginan que un presidente en la Argentina deba abandonar su cargo porque se demuestre no haber jugado limpio en una campaña electoral, como ocurrió con Nixon (el caso Watergate) en EE. UU?
Si no recuperamos los principios constitucionales de 1853, que no recuerdo haberlos visto en plena vigencia; si no volvemos a los valores institucionales que alguna vez debimos tener; si nos somos capaces de sentirnos libres dentro de la ley, y exigir su cumplimiento; seguiremos mirando desde abajo y con resentimiento a aquellos que lograron el éxito haciendo todo al revés que nosotros.

30 de Mayo de 2009





(*) Licenciado en Administración Agraria, ex docente y Director de la Escuela Agrotécnica de Aarón Castellanos, ex presidente de la Comuna de Aarón Castellanos

martes, 19 de mayo de 2009

Dra. Gretel Ledo una joven lider reconocida evangelica recibio el Premio JOVEN LIDER



ARGENTINA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El 28 de abril de 2009 se llevó a cabo en el MALBA la entrega anual de distinciones en las categorías de: Referentes, Jóvenes Líderes y Jóvenes Emprendedores. Las mismas constituyen un aliciente para el esfuerzo, sacrificio y honradez de cada premiado, contribuyendo además con el desarrollo y superación de la capacidad de liderazgo juvenil, necesarios para crear cambios positivos y duraderos que colaboren con el progreso de nuestra sociedad.




El mismo se ha constituido como uno de los eventos sociales de mayor trascendencia a nivel nacional, que congregó y distinguió a los máximos referentes del ámbito social, empresarial, artístico y político de la Argentina, entre ellos al embajador Abel Posse, el Dr. Julio Saguier, el Sr. Julio Werthein, el Dr. Marcos Aguinis, el Sr. Vicepresidente de la Nación Ing. Julio Cobos, el Gobernador Alberto Rodriguez Saa, el Ministro de la Corte Suprema Dr. Carlos Fayt, el Lic. Alfonso Prat Gay, el rabino Sergio Bergman, los empresario Martín Cabrales, Alec Oxenford, la Actriz Susana Gimenez, los periodistas Eduardo Serenellin, Daniel Viotto (CNN), y Bernardo Neustadt, además de otras tantas personalidades nunca antes vistas en un mismo acontecimiento de similares características.


domingo, 17 de mayo de 2009

Hipócritas hasta la médula



Por Gretel Ledo (*)


Asistimos a tiempos políticos en que se pregona una cosa y se hace otra. Aquellos que se candidatean bajo figuras testimoniales intentan sortear no ya la valla jurídica, sino la moral. Por más que se afiancen al componente de legalidad, el de legitimidad brilla por su ausencia.

La gran impotencia del político de hoy es la verdad. A la “señora verdad” la hipocresía la ningunea. Se la atiende y no se la entiende. No se la comparte, no se le ofrece la atención que necesita. O bien, se la deja de lado haciendo caso omiso. Allí, el político pasa a ser un psicópata en sus principios, en sus creencias; un autista hacia el mundo que lo rodea. No lo puede escuchar. En el peor de los casos, a la “señora verdad” se la enfrenta erigiéndose en enemigo del pueblo.

A muchos fariseos Jesús catalogó de hipócritas exhortándolos a que primeramente saquen la viga de su propio ojo para luego sacar la paja del ojo ajeno.

Hoy por hoy, ciertos partidos dicen: “yo soy la oposición, los demás son un desmembramiento del oficialismo”. Otros dicen que representan el cambio que el Gobierno necesita, cuando en realidad pertenecen al mismo movimiento. En tanto el oficialismo se jacta diciendo: “después de mi el diluvio”, como si el país fuese un arca de Noé que sólo los Kirchner son capaces de timonear.

Candidatos que por fuera se muestran justos pero por dentro están llenos de hipocresía. El vocablo hipocresía proviene del griego y significa engaño, fraude, mentira. Se fingen cualidades contrarias a las que verdaderamente se tienen.

El resultado es un peronismo degenerado cuyos artífices no se dan cuenta qué es lo que realmente están haciendo: las bases las están destruyendo. No saben hacia dónde van ni por qué están. El navío está sin rumbo y las que se dicen “nuevas alternativas” también.

La hipocresía también llegó a la esfera económica y llegó desde que se intervino el INDEC para quedarse. Así mientras para abril las cifras oficiales arrojaron un 0,3% en el Índice de Precios al Consumidor, la Fundación Mercado dio a conocer los Índices de Confianza del Consumidor, Ahorrista y Familias para el mismo mes que fueron del 27.9%, 28.5% y 28.0%, respectivamente. ¿Quién maneja el termómetro social? Sin duda la percepción del común denominador de la ciudadanía tira por la borda los números fantasiosos publicados por el Instituto. Así se consolida un escenario de desconfianza caracterizado por una tendencia de mantener el ahorro por temor y disminuir el consumo. Un temor por partida doble. Desde la clase dirigente a ser castigados con un voto censura para Junio y, desde la clase dirigida, a perder la capacidad adquisitiva de sus economías.

Bajo este panorama, las instituciones peligran. La falta de confianza tiene como correlato directo la ausencia de inversiones que descansan en la inseguridad jurídica reinante. En este sentido, la crisis económica global significó una caída importante tanto para el flujo de inversión extranjera directa hacia los países emergentes, como para el flujo de capitales privados. Esta caída encuentra una tendencia sombría en países que detentan una baja calidad institucional.

Mientras las inversiones mejoran la competitividad de las economías y promueven un crecimiento económico sostenido, la baja calidad institucional aumenta el costo de las mismas. Argentina junto a Nicaragua son los países que han experimentado los cambios más desfavorables en términos de calidad institucional.

El problema son los números fingidos, las instituciones desplomadas como el INDEC que han perdido credibilidad y el riesgo país aún elevado para un país que vive en una agenda paralela a la realidad.

¿Estaremos viviendo en una República fingida? ¿Hasta cuándo se desmerecerá a la opinión pública? ¿Se puede gobernar “puertas adentro de la Rosada” con una visión parcial de la realidad?

Estos interrogantes despiertan en la ciudadanía una crisis de confianza profunda hacia las instituciones. Tarde o temprano las informaciones oficiales serán alcanzadas por el clamor unánime de un pueblo que se cansó del dibujo artístico no sólo en lo económico sino también en lo político, salvo que se el mismo pueblo quien alimente desde su inactividad semejante atropello. El secreto para llegar a la libertad es solo uno: practicar la verdad.


Buenos Aires, 17 de Mayo de 2009.

(*) Abogada, Politóloga, Analista Política
http://www.ledogretel.blogspot.com/

miércoles, 13 de mayo de 2009

CIUDADANO II



Por Orhac (*)


Los Gobernantes no temen ser auditados, pues siempre podrán justificar los gastos con muchas obras públicas y mejoras de barrio y obras de relumbrón. Etc. Al parecer, esto es a lo que ellos creen que es gobernar y servir a una Nación ante los propios y ante el Mundo.

Los Gobernantes temerán cuando alguien se levante con valor, integridad y determinación, y les pida cuenta de su oficio, no del desarrollo material de la Nación, sino del desarrollo de la persona misma, de poner al alcance de una Familia las herramientas necesarias para que éstos crezcan y muestren su madurez en la convivencia diaria como personas, como hijos, como padres, como esposos; como vecinos; estudiantes, trabajadores, comerciantes e industriales; pero más como CIUDADANOS y los valores que conlleva serlo.

Cuando se les pida cuenta a cada uno que esté detrás de un escritorio al servicio de los Ciudadanos; cuando éstos se empiecen a organizar y formen equipos y consejos hasta que tengan la capacidad de convocatoria y sienten en el banquillo a los Gobernantes.

Cuando suceda esto, es porque cada Ciudadano tampoco tendrá temor de ser auditado, porque estará cumpliendo en cada una de sus obligaciones como ser humano y en los roles que le competen como tal.

Algunos piensan que esto podría hacerse cuando haya suficiente economía en el país (educar), pero hay un alto porcentaje de dinero que está siendo desviado, quizá un cuarenta por ciento, y este debe de recuperarse para lograr estos fines.

(*) Derechos Espirituales del Creyente
http://orhac.es.tl/

martes, 12 de mayo de 2009

CIUDADANO



Por Orhac (*)


Cuando alguien no cuida lo que le pertenece, lo que es suyo, de su propiedad; cuando por diversas circunstancias descuida sus bienes, ya sea por ausencia; por dejar a terceras personas como administradores y sin previsión de supervisión; o simplemente, por dejadez, por no asumir responsabilidades, o porque no tiene capacidad para valorar esa herencia; o porque le han hecho creer y pensar en otras cosas desviándolo de su principal objetivo. Entonces, alguien vendrá y se apoderará de lo suyo, lo despojará de sus bienes, de su herencia; y lo más preciado su libertad, su dignidady su calidad de señor y Ciudadano y se convertirá en un esclavo de otros, haciéndole creer que son sus protectores y que usted les debe sumisión y obediencia.


(*) Derechos Espirituales del Creyente

domingo, 10 de mayo de 2009

Confiscados hasta el Alma


Por Gretel Ledo (*)




El 18 de marzo de 2016 vence el nuevo bono que acaba de emitir el Gobierno refinanciando varios millones de pesos de deuda que mantiene con la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Así se posterga por 7 años el vencimiento de los títulos públicos que tiene en su poder la oficina que maneja el dinero de las jubilaciones.

Por su parte a más de cuatro meses de la eliminación de las Administradoras de Fondos de Jubilados y Pensionados (AFJP), todavía no están funcionando los mecanismos institucionales para controlar el uso que la ANSES le da a esa masa de dinero.

En otro orden el sector radical en el Senado viene pidiendo a la Comisión Mixta Revisora de Cuentas del Estado que "audite a fondo" la transición de la empresa Aerolíneas Argentinas porque "el Gobierno no ha suministrado información fehaciente sobre sus acciones tanto en la gestión actual como en la transición".

Sin duda después de la inseguridad la mayor preocupación de la ciudadanía es la situación económica que ya ha llegado a colapsar para el mismo Gobierno. Estudios privados que miden cómo cataloga la opinión pública la gestión económica del Gobierno dan a conocer un 61% de desaprobación.

¿Se puede gobernar así un país bajo la rapiña y el saqueo permanente de los fondos privados? Lamentablemente la confiscación de la propiedad privada está al orden del día. El Art. 17 de nuestra Constitución Nacional dice: “La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley…”. Alberdi explica que nuestra Carta Magna distingue entre la riqueza de la Nación y la del Gobierno. La última es una rama accesoria de la primera y el verdadero medio de tener contribuciones abundantes es hacer rica y opulenta a la Nación. Ahora bien, el país que no puede costear su Gobierno, no puede existir como Nación independiente por no contar con los medios necesarios para ejercer su soberanía libremente. Hoy por hoy, resulta probado que la gestión K no sólo se vale de las contribuciones genuinas del pueblo sino que avanza un paso más hasta contabilizar como propios los fondos ajenos. En este sentido, el avasallamiento a los derechos individuales es certero y la inseguridad jurídica es artífice del temor constante que del mercado se ha trasladado a la ciudadanía en su conjunto. Una inseguridad nacida en el mismo seno de la clase gobernante. Resulta medular asumir que la abundancia de la renta pública depende del respeto asegurado a los derechos naturales del hombre.

En el capítulo XIII del Leviatán, Thomas Hobbes describe las relaciones entre los hombres si no existiera el Estado. La lucha continua en un marco de competencia atroz abre las puertas para la inestabilidad permanente. Tres son las causas de la discordia en la naturaleza del hombre: la competencia, la desconfianza y la gloria. La primera impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio; la segunda para lograr seguridad y la tercera para ganar reputación.

Aquí rige el derecho natural, entendido como derecho subjetivo, como el derecho a todo aquello que el hombre pueda tomar y por tanto tiempo conservar. Es un derecho total y absoluto. Sin limitaciones jurídicas, sólo con limitaciones fácticas impuestas por el poder que de hecho cada uno tiene. Se vive sin un poder común a qué someterse. Así la condición reinante es la guerra de todos contra todos. Es imposible diferenciar lo que es justo e injusto ni mucho menos determinar los límites de la propiedad privada.

Frente a la imposibilidad de vivir en el temor perpetuo, es preciso encontrar un sistema que permita al hombre salir de esta situación de guerra y llegar a una condición de paz. Por ello se aplican las leyes de la naturaleza hobbesiana entendidas como un artificio inventado por el hombre que emanan de la razón para garantir la autoconservación. La primera ley es buscar la paz y seguirla, la segunda acceder a renunciar a un derecho si los demás acceden también, a los fines de alcanzar la paz y la última, que los hombre cumplan los pactos que han celebrado.

En este contexto, la constitución del pacto constituye la piedra angular que regula las relaciones de convivencia en toda sociedad civil. Dirá Hobbes que en un Estado civil existe el poder suficiente como para garantir el cumplimiento de aquello a lo que se han obligado las partes.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando quien incumple es el mismo Estado, la misma entidad que cuenta con el monopolio de la fuerza legítima y coactiva a la vez? En el Salmo 93 se expresa que Dios no es amigo de gobernantes corruptos que violan la ley y maquinan planes contra gente honrada. Sin duda se ha quebrado el pacto fundacional de la confianza y el temor ha embargado hasta el alma…


Buenos Aires, 10 de Mayo de 2009.

(*) Abogada, Politóloga, Analista Política

martes, 5 de mayo de 2009

HAY QUE ASEGURAR POR LO MENOS EL ABASTECIMIENTO INTERNO DE TRIGO



Por Arturo Navarro
Consultor

Los derechos de exportación del trigo hay que eliminarlos porque la producción no va alcanzar para exportar. Si no hay exportación no hay recaudación por más necesidades fiscales que tenga el Estado. No hay otra alternativa posible para asegurar el abastecimiento interno de trigo que volver a la sensatez y la racionalidad. El mercado debe funcionar libremente sin intervención en el negocio empresario del ONCCA -organismo que hay que eliminar para terminar con los aprietes y la corrupción-. La otra alternativa es que el gobierno estatice formalmente el comercio de granos y se atenga a las consecuencias de una mayor caída de producción. Este sería el único mensaje creíble del gobierno a los productores y al complejo agroindustrial, para poder incentivar una mejor siembra ante los graves problemas que enfrenta dicho cultivo.

Los tiempos electorales no siempre coinciden con los ciclos biológicos. Lo que no se resuelva en estos primeros quince días de mayo, serán determinantes en el resultado final de esta importante producción que significó en el ciclo 2007-2008, 5300 millones de dólares de PBT de toda la cadena de trigo. No son solamente de 6 millones de TT para el consumo interno la importancia de la cadena.

El gobernador Daniel Scioli tendrá que dejar de lado sus actitudes testimoniales y ponerse a gobernar pensado en el sector agropecuario y en el país, formalizando un reclamo concreto al Gobierno Nacional de la eliminación de los derechos de exportación para el trigo, por representar la provincia de Buenos Aires el mayor porcentaje de la producción del país y la única provincia que está en condiciones de revertir la actual situación para mejorar, inclusive la grave situación fiscal de la provincia.

La última información de la siembra de trigo para la campaña 2009-2010 sería de 3,5 millones de hectáreas. La caída del área sembrada de 1 millón de hectáreas relacionada con el ciclo 2008-2009 es consecuencia de las políticas implementadas por el Gobierno en los últimos años que provocó un total rechazo de los productores a invertir en este cultivo por los riesgos políticos y que continuará a pesar de los anuncios de la Presidenta de la Nación. Este año está agravado el panorama por factores climáticos de escasa o nula reservas de aguas en el perfil de suelos y toda la información climatológica que se dispone es pesimista sobre lo que va a ocurrir en el otoño y el invierno próximos, lo que determina que el área prevista pueda reducirse y caigan los rendimientos históricos por hectárea provocando que el país no tenga trigo para exportar e inclusive no alcance para cubrir la demanda interna en cantidad y calidad.

Si se sembraran las 3,5 millones de hectáreas a 2000 kg por hectáreas que fue el rendimiento aproximado del año pasado, tendríamos una producción 7 millones de TT que apenas permitirían atender el consumo interno. En el supuesto de que se mantuvieran las 3,5 millones de hectáreas de siembra y el rinde promedio bajara a 1500 kg estaríamos con una producción total de 5,25 millones TT, que no alcanza para cubrir el consumo interno. Hoy el resultado del trigo entrega enero del 2010 representa 63 dólares menos que enero del 2009 a pesar de haber bajado los derechos de exportación de 28% a 23%. En la zona triguera núcleo en campo arrendado con 35 quintales el resultado es negativo en 10 dólares. Con estos resultados no hay que sorprenderse si aumenta la siembra de soja en detrimento de los otros cultivos si no cambiamos las políticas.

En el ciclo 1902-1903 se sembró en el país 3,69 millones de hectáreas. En el ciclo 1928-1929 el país pudo sembrar 9,2 millones de hectáreas con otras herramientas y otras tecnologías. Si hubiera política de estado, están dadas las condiciones para poder sembrar por lo menos 7 millones de hectáreas y usando las nuevas tecnologías poder llegar a 4000 Kg. por hectárea, lo que nos permitiría producir 28 millones de TT de trigo. Estos datos dicen que no puede ser el único objetivo de una política triguera para el país abastecerse y producir solamente 6 millones de TT para el mercado interno. El sector y el país tienen la posibilidad de producir mucho mas, generar una mayor actividad y un mayor ingreso por medio de una cadena de trigo muy dinámica, si volvemos a una política económica abierta al mundo, que es la mejor forma de vivir con lo nuestro.


Buenos Aires, 5 de mayo de 2009.-

domingo, 3 de mayo de 2009

Voto Compulsivo


Por Gretel Ledo (*)


Nuestro país es protagonista de una crisis tripartita: política, social y económica. Por un lado, en la esfera política opera una crisis de credibilidad de los gobernados hacia los gobernantes donde la República está siendo paliada en su más profunda concepción. Candidaturas testimoniales, proyectos personalistas que no osan presentar programas de gobierno desfilan por el imaginario colectivo social despojando a la política de su genuina dimensión ética. Por el otro, el mismo Gobierno descree de la confianza de los ciudadanos al pedirles que ratifiquen una gestión para las próximas elecciones legislativas. Ya en Proverbios 29:18 dice: “Donde no hay un buen gobernante, el pueblo no sabe qué hacer…”.

Desde la esfera social la inseguridad acuciante ha denotado un Estado ausente con aviso. El valor vida se ha depreciado tajantemente al punto que, cualquier retaceo por entregar una minucia en un robo, termina con la vida de la víctima. En este escenario se proyecta un nuevo régimen penal juvenil tendiente a bajar la edad de imputabilidad. Ya Michel Foucault en “Vigilar y Castigar” analiza la evolución de la pena. Durante la Edad Media funcionaba un mecanismo en que juzgar era establecer la verdad de un delito lo que implicaba conocer al responsable, la infracción y la ley. Allí, el cuerpo es el blanco de castigo considerado la cosa del rey sobre la cual recaía su marca. En tanto hacia fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX el enfoque es la corrección, cómo prever la evolución del sujeto cuyo cuerpo es considerado un bien social y, como tal, objeto de una apropiación colectiva y útil. Así se ingresa a la era de la sobriedad punitiva donde se priva al individuo de una libertad considerada a la vez un derecho y un bien. El énfasis se coloca en el alma. Se busca controlar al individuo neutralizando su estado peligroso, modificando sus disposiciones delictuosas. En este esquema, el alma incluye el pensamiento y la voluntad del sujeto. No se juzga al acto en sí sino a sus infractores, sus inclinaciones afectos, inadaptaciones. La pena se monta sobre las características del infractor. De esta manera, cuando se aborda la “peligrosidad” del delincuente, existe cierta apreciación sobre qué se entiende por normalidad. Foucault dirá que bajo la benignidad cada vez mayor de los castigos, se descubre un desplazamiento de su punto de aplicación, es decir, un nuevo régimen de la verdad. Con lo cual, los suplicios lejos de perder importancia por un progreso del “humanismo”, se ingresa a un nuevo poder de juzgar en el que participan nuevos saberes, técnicas y discursos. Por ello, detrás de la apariencia del avance en la humanización de las penas existen nuevos objetos, entre ellos, la concepción del alma, donde el poder de castigar se maneja bajo ciertas reglas.

Hoy por hoy, bajar la edad de imputabilidad no garantizaría la readaptación social de jóvenes “desviados en términos sistémicos”. Está probado que el encierro lejos de coadyuvar a una modificación de conducta es un repotenciador de delitos. Es preciso abordar una reforma integral del régimen penal que contemple asistencia espiritual, psicológica y todo lo necesario como para asegurarse del cambio genuino que llegue al arrepentimiento del sujeto. De lo contrario es simplemente evadirse de la problemática de fondo donde se aísla al “anormal” para luego volver a la sociedad peor de cómo entró al sistema carcelario.

La esfera económica por su parte experimenta un profundo golpe en la confianza de sus instituciones. Basta observar el poco nivel de inversiones extranjeras en nuestro país. Un país que se digna a través de sus mandatarios cerrar acuerdos con China para fomentar importaciones y bloquear al mismo tiempo, todo tipo de crecimiento nacional al colocar vallas al comercio exterior del sector agropecuario. Un sector que, por cierto, ha sido el artífice del progreso nacional económico desde 2003 en adelante.

Bajo este panorama el Presidente del Partido Justicialista y la Presidenta de la Nación, se esfuerzan en pedir el voto de Junio. Perder la mayoría en las cámaras implicaría enfrentarse a un escenario de diálogo forzoso con la oposición para llevar adelante iniciativas legislativas que, parecería no estarían dispuestos a dar. Dialogar es perder, no construir. Es una pena…

Reclamar el voto de la ciudadanía bajo la compulsa de retrotraernos a la crisis de 2001 lleva a evaluar el componente de voluntariedad del voto. De acuerdo al Código Civil, los hechos se juzgan voluntarios, si son ejecutados con discernimiento, intención y libertad. La manipulación electoral bajo el lema “después de mi el vacío”, coloca a la ciudadanía en una situación de vulnerabilidad tal que, le impide discernir entre sus convicciones y sus intereses. El resultado: un voto bajo estado compulsivo.

El votante adolece ausencia de libre determinación en el acto de votar. Se aprovecha la necesidad del pueblo despertando la bestia interior llamada “beneficio personal”. Se le representa en su ideario el caos de 2001 anulando así el bienestar general. Lamentablemente se inaugura una mal denominada democracia donde el voto cumple básicamente con dos funciones: legitimar el poder del Ejecutivo y degradar la democracia. Una democracia que debería ser concebida como una instancia suprema en la participación del electorado para ver concretados los anhelos de una Nación. Debería ser valorada como un fin, como un modo de vida, como un ideal digno de ser buscado...

Buenos Aires, 3 de Mayo de 2009.


(*) Abogada, Politóloga, Analista Política
http://www.ledogretel.blogspot.com/

sábado, 2 de mayo de 2009

¿Qué estuviste haciendo?




¡OJALA VOLVIÉRAMOS AL 2001!
Por Eduardo Juan Salleras (*)

Los argentinos debemos ser los únicos - como siempre - en el mundo, que diciendo lo mismo, discutimos.

Comprobado está, el lunes pasado, en un programa de fútbol en el canal Fox, de nombre: 90 minutos, el que tengo costumbre mirar al mediodía, quedé absorto al observar tal conducta de los cinco panelistas, que discutían airados diciendo lo mismo.

Fue entonces que me propuse estudiar más este comportamiento en nosotros. Es muy difícil discutir aquí.

Somos un país que hemos perdido el diálogo, o quizás corresponda decir, lo echamos a patadas; todo es confrontación aunque estemos de acuerdo.

Si atendemos los discursos delirantes, plagados de descontrol espiritual, con gestos perdidos de la serenidad, del que será o no candidato - todavía no está convencido en hacer un buen papel - del primer marido de la Nación, vemos que choca contra todo, incluso contra si mismo. Totalmente excedido por el temor electoral, por el terror a la Democracia y a la República, y que las instituciones pidan al final cuentas de él,… amenaza, extorsiona y miente en sus arengas, cuando anuncia que si no lo votan lo suficiente como para retener el modelo absolutista, explota todo y volveríamos al 2001.

¿Quiere que le diga una cosa? ¡Ojala pudiéramos volver al 2001! Para no repetir los mismos desastres cívicos que se hicieron posteriormente. Entonces diría: No se aceptan soluciones de ninguna tendencia que no contemplen el respeto estricto a la Constitución Nacional, rechazando todo tipo de interpretaciones antojadizas que justifiquen el poder absoluto y la violación de los derechos individuales.

En abril del 2001 no había, ni la pobreza, ni la delincuencia, ni la intolerancia, ni el tráfico de drogas, ni el despotismo, que hoy flagela a la Argentina. Todos los indicadores se comparan con el 2002, ¿fue acaso éste consecuencia del anterior? ¿O fue tal vez inducido, inventado, por la necesidad de aprovechar la coyuntura para imponer definitivamente que sólo un partido puede gobernar la República?

A la sazón, no debiéramos llamarnos como tal: República.

¿De qué modelo habla Néstor, Cristina, Hugo y demás? ¿A que llaman ellos un modelo?
El único modelo del que hablan es el absolutista, el autocrático, el oligarca…el de los amigos del déspota. Porque es el único que no puede prescindir de una persona en especial.

Modelo fue la convertibilidad, buena o mala, empezó de una forma y terminó de otra. La inventó Cavallo para Menem, se fue Cavallo, quedó Menem, y la convertibilidad siguió inalterable. Luego se fue Menem (justicialista), lo sucedió De La Rúa (radical) quién quiso seguir con el mismo sistema, y continuó con igual vigencia. Cambiaron mientras tanto varios ministros de economía y retornó Cavallo, sin embargo hasta que se decidió destruirla con Duhalde, la convertibilidad era inquebrantable. Eso es un modelo exitoso como tal, más allá, repito, si los resultados fueron los esperados o no, e insisto, en un principio fue milagroso, finalizando como un desastre…en el medio, nadie tuvo el ingenio, la inteligencia, de corregir su rumbo.

El buen modelo prescinde de los hombres, incluso de su creador, y si fue tan exitoso lo realizado hasta ahora, ¿por qué esas súplicas llorosas, pidiendo como mendigos el voto? ¿O la gente es estúpida que va a votar en contra de sus intereses?

Aún creen que somos idiotas, desde luego que alrededor de todo esto hay gente imbécil o mala, que pretende tomarnos como tal y llevarnos con artilugios a la confusión.

Analizando los últimos movimientos de campaña me vino a la memoria aquella frase del pintoresco escritor Jorge Asís: “los kircheristas caben todos en un baño”. Y debe serlo o por lo menos, son de muy bajo nivel. De lo contrario no sería necesario recurrir a los candidatos testimoniales (a las figuritas conocidas), y debajo de sus polleras esconder a los verdaderos obsecuentes, que al final se sentarán en una banca en el Congreso - escribo Congreso con mayúsculas a pesar de los minúsculos que lo ocupan - que cobrarán su sueldo y gastarán a rabiar, todo a cuenta de la sociedad, la que también está compuesta por muchos indigentes.

La democracia es equilibrio, la república es representatividad. Mayorías absolutas sólo pueden ser indispensables para el absolutismo, y a UD ¿quién lo representará en las cámaras? ¿El testimonial o el obsecuente que gasta a cuenta de la miseria?

Para las mujeres kirchneristas, debería ser un insulto, que el Mandón resuelva, entre gallos y medias noches, reemplazarlas a cualquiera de ellas por Clotilde Acosta alias Nacha Guevara. Tal vez porque ninguna se parezca tanto a Evita, ni tampoco se les haya ocurrido utilizar por apellido artístico, el del famoso guerrillero cubano.

¡Qué error fue echar a De la Rúa! ¡Que sacrilegio institucional!

Es que estaban agazapados esperando el momento preciso, para interrumpir el proceso republicano, para luego, en pos del ungido de turno y sus soluciones dramáticas, como forzosas, violar la Constitución cuantas veces juzgue el iluminado, necesarias.

Consideramos a De la Rúa un idiota… ¿y nosotros qué somos? ¿Y Scioli…?

¡Ojala volviera el 2001! ¡Ojala consiguiéramos volver el tiempo atrás y evitar los males posteriores!

La Argentina desaprovechó los vientos de popa de los últimos 6 años. Y ahora que ya no son favorables, nos damos cuenta, porque incluso el mismo capitán Mandón lo dice, que no nos hemos movido un metro de las rocas, y contra ellas nos podemos estrellar. Pero entonces ¿qué estuvo haciendo?

Es que nunca izamos las velas: del trabajo, del esfuerzo, de la honradez, de la verdad, de la institucionalidad. Nadie sabe dónde están, en qué baúl las guardaron, allá, hace casi 100 años.
Si tan sólo, a De la Rúa le hubieran tocado la mitad de esos ventarrones de cola, con izar solamente una sábana, al menospreciado presidente no lo movía nadie. Y resulta que aquel, al que sí le tocaron excelentes corrientes, como para llevar la Argentina bien lejos, hace campaña electoral criticando al desfavorecido, pero sin haber logrado mover su barco un centímetro de las piedras, en las que amenaza clavar la nave. ¿Qué estuvo haciendo hasta ahora?

No supo, no quiso, no pudo, en las buenas, ¿por qué sabrá, querrá o podrá en las malas?

¡Ojala! regresáramos al 2001, y con la experiencia vivida, determinar categóricamente, que se abstengan a proponer soluciones aquellos que necesiten para llevarlas a cabo, violar la Constitución Nacional; de ninguna forma, con ningún argumento.

No nos olvidemos, que en aquel momento, tanto los salarios como la ayuda social (planes Trabajar), estaban dolarizados. Con la pesificación del 2002, de 4 pesos por un dólar, bajó el poder adquisitivo de la moneda nacional al 25 %, al tiempo que la canasta familiar aumentaba, por lo menos, un 200%. A partir de ese momento comenzó el verdadero calvario de la pobreza, y si hubo antes desocupación, se duplicó. ¿Era necesario? ¿No había una idea mejor? ¿Había que violar la Constitución Nacional?

De ese retraso se sirvieron todos estos años para dibujar el esplendoroso crecimiento. ¿Y ahora qué?

Gracias a Dios estamos en democracia, lo que nos permite - tal vez ya no volver al 2001 y desde allí revivir los posteriores tiempos buenos pero con beneficio para el país - el 28 de junio, acomodar de nuevo las piezas de las instituciones, al menos parcialmente, e intentar así corregir lo que nos quieren hacer creer que es incorregible: el poder.

(*) Licenciado en Administración Agraria, ex docente y Director de la Escuela Agrotécnica de Aarón Castellanos, ex presidente de la Comuna de Aarón Castellanos

viernes, 1 de mayo de 2009

Premio JOVEN LIDER

El pasado Martes 28 de Abril recibí el premio “Joven Líder” de manos de la FJL en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) sito en Av. Figueroa Alcorta 3415, Capital.
FUNDACION INTERNACIONAL JOVENES LIDERES DISTINGUIO A LOS MAXIMOS REFERENTES DEL AMBITO SOCIAL, ARTÍSTICO, EMPRESARIAL Y POLITICO DE LA ARGENTINA

El 28 de abril de 2009 se llevó a cabo en el MALBA la entrega anual de distinciones en las categorías de: Referentes, Jóvenes Líderes y Jóvenes Emprendedores. Las mismas constituyen un aliciente para el esfuerzo, sacrificio y honradez de cada premiado, contribuyendo además con el desarrollo y superación de la capacidad de liderazgo juvenil, necesarios para crear cambios positivos y duraderos que colaboren con el progreso de nuestra sociedad.
El mismo se ha constituido como uno de los eventos sociales de mayor trascendencia a nivel nacional, que congregó y distinguió a los máximos referentes del ámbito social, empresarial, artístico y político de la Argentina, entre ellos al embajador Abel Posse, el Dr. Julio Saguier, el Sr. Julio Werthein, el Dr. Marcos Aguinis, el Sr. Vicepresidente de la Nación Ing. Julio Cobos, el Gobernador Alberto Rodriguez Saa, el Ministro de la Corte Suprema Dr. Carlos Fayt, el Lic. Alfonso Prat Gay, el rabino Sergio Bergman, los empresario Martín Cabrales, Alec Oxenford, la Actriz Susana Gimenez, los periodistas Eduardo Serenellin, Daniel Viotto (CNN), y Bernardo Neustadt, además de otras tantas personalidades nunca antes vistas en un mismo acontecimiento de similares características.
















Junto a Luciano Miguens, Sociedad Rural Argentina

Junto al Gobernador de la Pcia. de San Luis, el Dr. Alberto Rodríguez Saá

EL TRABAJO Y LA DIGNIDAD DEL HOMBRE



Por el Dr. Hugo Turrini (*)


Las organizaciones obreras habían establecido un plazo: el 1º de mayo de 1886 la jornada legal de ocho horas debía ser una realidad. El presidente Andrew Johnson había promulgado la ley que contemplaba dicha situación pero, evidentemente, no se cumplía. Llegado el 1º de mayo, Estados Unidos, se vio paralizado por unas cinco mil huelgas en todo su extenso territorio. En general todo había sido en forma pacífica, aunque Chicago fue la excepción.
El 4 de mayo hubo represión policial en un acto obrero y una bomba estalló matando a uniformados. La reacción de la policía no se hizo esperar y ,en forma indiscriminada, muchos manifestantes fueron muertos y heridos en el lugar. Finalmente, ocho de los organizadores de las reuniones de trabajadores fueron condenados por este episodio. Algunos, a cadena perpetua. La mayoría, a muerte. Los “mártires de Chicago” no hicieron más que agrandar la llama de la rebelión y el reclamo por los justos derechos del trabajador. Tres años más tarde, las organizaciones obreras determinaron que el 1º de mayo sería internacionalmente reconocido como el “Día del Trabajador”.Me he preguntado muchas veces : qué significa el trabajo para el hombre?? Siempre pude constatar ese sabor agridulce: es una actividad que permite que podamos afrontar nuestros gastos para vivir; es una actividad que permite el desarrollo de nuestra vocación y nuestra realización humana; es una actividad muchas veces gravosa que preferiríamos evitar esperando el fin de semana, los feriados o las vacaciones....
En la Antigüedad, sabemos que los griegos veían como lo sublime el dedicarse a la filosofía, al ocio , la contemplación. El trabajo físico, duro, debía ser realizado por los esclavos.Para la cultura judeo-cristiana, tal como se refleja en el libro de Génesis en la Biblia, el trabajo surgió como fruto del pecado, de la desobediencia del hombre a Dios. Ante ello, el Creador condenó a la criatura: “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”. En definitiva, el trabajo era una “maldición”.Pero para esa misma cultura, la concepción laboral cambió cuando Dios hecho hombre, encarnado en Jesús trabajó con dignidad. Así como el Padre había sido el “primer trabajador” que había creado el mundo en seis días, para descansar el séptimo, Jesús nació en un hogar obrero, en la casa de un carpintero cuyo oficio aprendió y practicó. Cuando su padre terrenal, José, murió, se hizo cargo de la carpintería hasta que a los treinta años se dedicó de lleno al ministerio de llevar las “buenas nuevas de la Salvación”, realizando sanaciones y milagros de todo tipo. El trabajo no podía ser tan malo si Jesucristo fue un “laburante”.

Lo mismo ocurrió con San Pablo, el primer gran misionero que extendió el Evangelio por el mundo antiguo, quien tenía una “pyme” y confeccionaba tiendas. Además se jactaba de ello, recriminando a sus colegas que pretendían vivir de la “predicación” diciéndoles en la epístola a los Tesalonicenses: “El que no quiere trabajar, que tampoco coma....”Claro que el trabajo ha pasado por distintas formas a lo largo de la historia: la esclavitud, la servidumbre en la Edad Media, el trabajo asalariado a partir de la Revolución Industrial. Es en esa revolución de la producción masiva en que el hombre sufrió una explotación terrible de llegar a trabajar16 horas o mas; en que las mujeres y los niños realizaban las duras tareas en las minas; la que permiteió el agrupamiento de los trabajadores para reclamar por sus derechos hasta llegar al 1º de mayo del que hablamos al principio.“El trabajo en todas sus formas gozará de la protección de las leyes....” dice el comienzo del artículo 14 bis de nuestra Constitución Nacional, creado por el dirigente Crisólogo Larralde.Las leyes y, para no dejar dudas, las Constituciones reconocieron los derechos fundamentales del trabajador.Aún así, el capitalismo salvaje y las terribles crisis, han diezmado al eslabón más pobre de la cadena: al proletariado (a quien solo tiene su “prole”).
La desocupación ha destruído la vida y la esperanza de muchos trabajadores argentinos a partir de la experiencia de los noventa. La inflación ha reducido, y reduce, los salarios aumentando la pobreza. Las formas de explotación y el fraude laboral se han seguido extendiendo. Niños que trabajan en lugar de estudiar. Niños que dejan la escuela, “no trabajan” afuera, pero deben ser padre y madre de sus hermanitos más pequeños.Tenemos una Argentina violenta, fruto de la exclusión social. Ante ello, es fundamental fortalecer el concepto de FAMILIA. Esa institución básica de la sociedad en donde se practica la libertad y la igualdad. Como dice en sus discursos de campaña, con buen tino, un candidato a diputado nacional, en la familia nadie obligaría a un hijo a trabajar para que el otro pudiera ir a una buena escuela; los menos dotados del grupo familiar no son abandonados a su suerte, tampoco los débiles o enfermos, sino que son ayudados por el conjunto. Esos mismos conceptos deben ser extendidos a la “GRAN FAMILIA” que somos todos los argentinos, que somos toda la humanidad.

Pasó otro 1º de mayo y seguimos abogando por la dignidad del trabajador soñando con un país con desarrollo económico, cultural, social, en que los bienes de la humanidad lleguen a todos.
(*) Abogado y Docente

DIRIGIR SIRVIENDO

Simplemente porque cada una tiene un don, un talento, un actor dentro de sí que es preciso “despertarlo” del encanto de un sueño que a veces es la propia vida.

Eso no tiene valor. Si cada uno comprende que para poder dirigir, hay que primeramente poder servir, la dirigencia política de nuestro país sería otra.

En este camino estamos y dichosos quienes lo transitamos hoy, y no lo dejamos para otros...


Comentario desde Lima, Perú

Es cada vez menos frecuente -y diría extraño- encontrar en nuestros tiempos organizaciones lideradas por jóvenes que tengan como premisa fundamental y abierta practicar los principios morales y éticos al incidir en la política y transformar la realidad. Y que esto se refleje en los artículos es menos frecuente aún.

Acciones como esa necesita más la Argentina, en particular, y América Latina en general.

Mis mejores deseos para que esta iniciativa vea fructificar sus nobles esfuerzos.

Con aprecio,

Lic. Beltrán Gómez Híjar

Lima, Perú

Comentario desde Barcelona, España

Agradezco mucho vuestra invitación. ¿De dónde es el grupo? ´¿Cuáles son exactamente sus objetivos? Realmente hace falta a la sociedad actual, enseñarle lo que verdaderamente es ética, moral, cordura y sentido común.
Estoy muy interesado en vuestro proyecto. Yo soy político también, y rector de la Comunidad Ecúménica de San Jorge en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. España. Mi nombre es Jordi d'Alemany.
Recibid todo mi apoyo y contad conmigo para lo que haga falta.
Jordi
5-09-08

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Rta. desde NGM:

Bendiciones. Ha sido grata su conexión. La historia nos muestra que siempre fue necesario adiestrarnos moralmente para realizar algo nuevo. Hemos elegido este tiempo de la historia para determinar que sin moral no hay Nación.
A pesar de ser un concepto genérico y por ocasiones abstracto, nace en la necesidad de hacer saber al hombre que sin ética nunca jamás podrá construir nada.