GRETEL LEDO en CNN en Español. Analiza el llamado al Diálogo de la Presidenta

sábado, 23 de febrero de 2008

La Política como un estilo de vida


La religión pura… delante de Dios el Padre es ésta: … guardarse sin mancha del mundo.
Santiago 1:27



En ciertas ocasiones se asignan preceptos errados a la noción de religión. Preceptos cargados de acciones puntuales. Dar limosnas, entregar alimentos y ropa, ofrecer donaciones son quizás la cáscara. ¿Me aseguran el rótulo de “buen cristiano”? Indagar en la esencia puede tornarse un poco incómodo pero de hecho es allí donde las vestiduras caen.

Si en la vida cotidiana la deshonestidad, la prebenda y corrupción, la indiferencia, el egoísmo, la vanidad son moneda corriente entonces se da cabida al fariseísmo.

En el libro del apóstol Santiago se explica que la religión pura es guardarse sin mancha del mundo. El término guardarse puede ser entendido como apartarse, separarse de. Implica no contaminarse con prácticas que corroen el espíritu. Si entendemos a la sociedad como un gran cuerpo, ciertos elementos patógenos pueden contaminar a sus miembros. El mal ejemplo de la clase dirigente coloca en tela de juicio la credibilidad de la política afectando a la sociedad en su conjunto.

Si se considerase a la religión como un estilo de vida se prescindiría de patrones humanos que cataloguen a las conductas en justas o injustas, aprobadas o desaprobadas, buenas o malas. Muchas veces la norma tiene como fin último moldear conductas humanas estableciendo parámetros, definiendo alcances, penas, en fin, torneando sujetos. El punto es el por qué. El hombre buscó independizarse de Dios. Creyó poder encauzar “su mundo” en paralelo al divino. Y aquí estamos, en laberintos borgeanos. Se perdió la distinción entre el blanco y el negro. Abundan los grises. Lo permisivo, lo tolerante.

Cuando el fuero interno se apega a principios sólidos y los valores son contundentes anclados en la visión de Dios, la religión pasa a ser un estilo de vida. No se recurre a los hombres para consultar el camino. La senda es única. No se fluctúa como la ola del mar. El sedimento es firme.

Aquí es donde trazamos el paralelo con lo que debiera ser la política. Aquel arte del beneficio al prójimo. Aquella ciencia que nace para encauzar problemas confluenciando soluciones coherentes y concretas. El horizonte de justicia, verdad, honestidad, servicio lo marca la brújula del compromiso con la cosa pública.

En un navío con muchos capitanes es probable que se pierda el rumbo. Aún siendo un capitán cuando los gigantes interiores libran distintas batallas probablemente se destroce el barco. Si el líder tiene puesta su mirada en el negociado, el saqueo político, el vaciamiento institucional, la perpetración en el poder, el nepotismo desmesurado, el servirse de la función pública entonces claro está puede provocarse el amotinamiento de la tripulación.

La dirección es clara: DIRIGIR SIRVIENDO. Como todo existe un costo de oportunidad, un precio que pagar. Al igual que en la religión, en la política se debe renunciar a los deseos vanos de la carne. Aquellas apetencias personales que corroen el espíritu de la República. Los poderes de la República pueden verse afectados tan sólo con el accionar perjudicial de uno de ellos. Deben operar en armonía, koinonia, al unísono, para un único fin: el bienestar colectivo. Muchos políticos acceden a la función pública con un libro contable en mano. Observan cuánto existe en el activo al sólo efecto de saber cuánto pueden llevar a sus arcas personales. El desafío pícaro del cuánto “me hice en” la función pública debería tornarse en cuánto hice “para” la función pública.

Esa diferencia preposicional (en-para) por pequeña que sea hace o no operativa la figura de malversación de fondos públicos. Es un camino arduo en el que muchos son los llamados y pocos los escogidos. De eso se trata, de hacer una autocrítica reflexiva: ¿Estoy realmente preparado para servir o estoy preparado para servirme?

Los sucesivos casos de corrupción que salen a la luz en forma mediática dan cuenta de la noción más peyorativa de la política. Funcionarios y dirigentes de primera plana que desacreditan a la política como herramienta de cambio social acreditándola como herramienta de cambio patrimonial.

La crisis de confianza de 2001 en este sentido aún no se ha superado. Una vez más son los hombres quienes le dan “color verde” a su gestión.

La exhortación a los fariseos de la época que llevó adelante Jesús aún es aplicable hoy tanto en la religión como en la política. Por más que las apariencias se vistan de trajes con largos flecos de santidad, la esencia sigue corrupta. Ya no podemos conformarnos con el lema “roba pero hace”. Encierra mediocridad. Resignación, impotencia. Pero por sobre todas las cosas muestra la comodidad de la sociedad. Una sociedad indiferente a lo que suceda más allá de la puerta que separa su casa de su Ciudad, que es su hogar con mayúsculas.

Es preciso, porque nos urge, reencauzar la conducta. No son todos los caminos los que nos aseguran el destino exitoso. Es uno: guardarse sin mancha del mundo…


Buenos Aires, 23 de Febrero de 2008.


Gretel Ledo
Abogada en Derecho Administrativo
Politóloga en Estado, Administración
y Políticas Públicas
Nueva Generación Moral
www.ledogretel.blogspot.com

2 comentarios:

Teresita M. Goyeneche P. dijo...

Haciendo reflexiones sobre los principios y valores requeridos para el mejoramiento de la sociedad argentina; por su puesto, partiendo de las lecturas y los fundamentos de la NGM, hice relaciones y en varios puntos.

Para la formacion de una nueva sociedad, es importante encontrar la manera de dibujar encima del mapa invisible, encima de las fronteras ya trazadas por la historia y los antepasados de la Nacion, los cuales determinaron las caracteristicas de esta sociedad. Estas fronteran determinan la silueta, los rasgos mas determinantes de la personalidad de un pueblo, de lo que creen, sus necesidades en el presente y lo que esperan del futuro.

Es precisamente por esto que asumir la politica como un estilo de vida, debe ser un proyecto de paciencia y determinacion. Educar es la base, pensar con medidas de tiempo logicas, suficientes para poder lograr el cambio de una manera academica y que parta desde la raiz del entendimiento y que no se convierta en un fin absurdo para aquellos que han sido educados bajo aquellos lineamientos retrogrados, bajo los que vive la sociedad-pais en este momento.

Gretel Ledo dijo...

Teresita

Gracias por participar. Coincido con tus apreciaciones y espero nos sigamos conectando.


DIRIGIR SIRVIENDO

Simplemente porque cada una tiene un don, un talento, un actor dentro de sí que es preciso “despertarlo” del encanto de un sueño que a veces es la propia vida.

Eso no tiene valor. Si cada uno comprende que para poder dirigir, hay que primeramente poder servir, la dirigencia política de nuestro país sería otra.

En este camino estamos y dichosos quienes lo transitamos hoy, y no lo dejamos para otros...


Comentario desde Lima, Perú

Es cada vez menos frecuente -y diría extraño- encontrar en nuestros tiempos organizaciones lideradas por jóvenes que tengan como premisa fundamental y abierta practicar los principios morales y éticos al incidir en la política y transformar la realidad. Y que esto se refleje en los artículos es menos frecuente aún.

Acciones como esa necesita más la Argentina, en particular, y América Latina en general.

Mis mejores deseos para que esta iniciativa vea fructificar sus nobles esfuerzos.

Con aprecio,

Lic. Beltrán Gómez Híjar

Lima, Perú

Comentario desde Barcelona, España

Agradezco mucho vuestra invitación. ¿De dónde es el grupo? ´¿Cuáles son exactamente sus objetivos? Realmente hace falta a la sociedad actual, enseñarle lo que verdaderamente es ética, moral, cordura y sentido común.
Estoy muy interesado en vuestro proyecto. Yo soy político también, y rector de la Comunidad Ecúménica de San Jorge en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. España. Mi nombre es Jordi d'Alemany.
Recibid todo mi apoyo y contad conmigo para lo que haga falta.
Jordi
5-09-08

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Rta. desde NGM:

Bendiciones. Ha sido grata su conexión. La historia nos muestra que siempre fue necesario adiestrarnos moralmente para realizar algo nuevo. Hemos elegido este tiempo de la historia para determinar que sin moral no hay Nación.
A pesar de ser un concepto genérico y por ocasiones abstracto, nace en la necesidad de hacer saber al hombre que sin ética nunca jamás podrá construir nada.