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sábado, 10 de mayo de 2008

Vagancia sojera II




Regala carne y leche y se acabarán los ganaderos. ¡Viva la soja financiera!.

Por Eduardo Juan Salleras de

Aarón Castellanos







A pesar del tiempo transcurrido aún sigo recibiendo comentarios sobre aquel artículo: Soja Financiera/Vagancia Sojera.

Su reproducción en distintas redes de contactos vía correo electrónico aplazó su vigencia. Además hay que tener en cuenta que este tema sigue actual y lo seguirá siendo por mucho tiempo.

Creo que es momento de continuar sobre el asunto.

Siempre pensé que tarde o temprano debía seguir. Para aquellos que recién se desayunan con el tema puedo resumirlo de la siguiente forma: la soja dejó de ser un hecho productivo en primera instancia para transformarse en una actividad financiera.

Y el argentino encontró la horma de su zapato, trabajar poco y ganar muy bien, ya sea produciendo soja, o aún más cómodo, alquilando el campo para que otro haga crecer soja en su propiedad y lograr posteriormente un interesante efecto financiero.

Estoy hablando de soja, maíz, trigo u otro cultivo de rotación. Me refiero a la agricultura permanente de la mano de la magia de la siembra directa y de todo lo que ella mueve en función de semilleros, herbicidas, insecticidas y fertilizantes. Un negocio enorme.

Claro mucho de mis buenos amigos me quieren matar, en el buen sentido de la palabra, porque ellos son parte de esta tormenta de verano, tan irracional, tan argentina.

Fíjese que hace tan sólo tres años nuestra meta era alimentar al mundo y la escasez de alimentos garantizaba nuestros negocios futuros. Hoy estamos produciendo con el mismo grano pero como objetivo la producción de biocombustibles y la escasez de petróleo nos aseguraría la rentabilidad futura. ¿Y los alimentos? ¿Y la necesidad del mundo por ellos?

El productor abandonó su explotación. Desmontó los árboles que sus ancestros plantaron con esmerado esfuerzo y fantasía. Demolió casas, mangas, bañaderos de hacienda. Renegó de las aguadas: molinos, tanques y bebidas. Estoy seguro que si el abuelo o padre de este productor, aquel que de la nada y de socio el tiempo, resucitara, no lograría reconocer, ni siquiera encontrar aquello que fue su sueño y anhelo. Pasaría mil veces por el lugar y...

Y no lo culpo a este productor de su irracionalidad. Está harto y atemorizado. Se siente incluso menospreciado y arrinconado por una circunstancia que no puede dominar.

Esperó el tiempo prudencial y mientras tanto observó como aquel que renunció antes que él, anda en camioneta 0 km, se hizo una importante casa en el pueblo para alegría de su familia que le tira la vida urbana, y a charlar de cualquier cosa al taller o adónde sea. Mientras el rezagado sigue en su vieja “chata”, con su mujer reclamándole al oído por su envidia, y al taller a escuchar al que ya no trabaja cuando a él se le rompe por enésima vez lo mismo.

Un día dice basta y como la canción: “Después de vender las vacas, la caballada y el rancho; la gallinas y los chanchos y la cuatro ovejas guachas...” Se largo a la ciudad o al pueblo a vivir otra vida.

Para que un productor se deshaga de la hacienda tiene que estar realmente podrido. Hay algo que lo obliga necesariamente, como un revólver en la sien, a rematar todo. ¡Ojo! tal vez a nuestro hombre de campo le guste mucho más la plata que su actividad, fuertemente cultural.

Pero también cuando el burócrata, aquel que no trabajó jamás, decide detrás de un escritorio a cientos de kilómetros de distancia continuamente sobre sus bienes y su futuro. Y un día le dice blanco y otro negro. Después rayado y así sucesivamente. Ese sufrido productor cuando ve la ventana entre abierta se tira de cabeza afuera y que produzca el que pueda.

El éxodo rural dejó mansa la tierra para aquellos invasores que vienen con dineros urbanos a reemplazar a la tradición: les presento a la modernidad.

Y ante ella uno debe rendirse. Pero la modernidad está compuesta también de lavado de dinero, ¿acaso también debemos arriar bandera y doblar la rodilla ante eso? No vaya a ser que busquen en la sana actividad agropecuaria cubrir con un manto sacro los pecados.

Alguno se enojará seguro porque se sentirá ofendido, pero no estoy hablando de él que solamente maneja aquellos fondos de nuestra recordada patria financiera que ahora desembarca en el campo, con réditos dolarizados altísimos.

“Los de siempre” recontentos porque de ésta forma realmente están logrando destruir al sector.

Si la hacienda, carne o leche, no sufriera la prostitución de la intervención burocrática, hoy competiría con la agricultura decentemente, y aquel productor que todavía tiene ganas de trabajar, no abandonaría su condición e historia, y buscando la eficiencia, amparado en la orientación de un Estado que marca el camino, seguiría adelante con su actividad.

Aquellos que buscaron desesperados la función pública como realizadora de sus extravagantes fantasías, utilizando la demagogia y la estupidez de la gente, tanto de los de más arriba como los de más abajo, y pasando por el medio, dicen que hay que comer carne y leche barata, ocultando que la verdad está en que los ingresos son tan magros que no alcanzan a cubrir esta necesidad.

Pero el argentino medio gusta de mentiras, y acepta mansamente la hipótesis que es mejor un dólar alto con retenciones, que un dólar real con mercado internacional libre de impuestos a la exportación. Por cada dólar vendido se cobra un 27% menos o sea $2.20 a 2.40, pero cuando hay que adquirir insumos, o sea, pagar los gastos de implantación nos cobran con un dólar de $3.2. El combustible está barato sí, entonces: ¿Qué cuesta menos un barbecho de 3 meses o 100 kg de urea? ¿Por qué antes alcanzaba con 3 meses de barbecho y ahora no alcanza con 100 kg de urea?

Una agricultura en rotación con la ganadería permitiría utilizar los nutrientes que los animales y las pasturas aportan al suelo, naturalmente, evitando el uso indiscriminado de fertilizantes químicos de resultados futuros reservados. Pero ese no es el negocio.

¡Quien sabe dónde nos estamos metiendo! ¿Alguien sabe?

La realidad y los números dicen que a los costos actuales es imposible pagar los alquileres de hoy. Entonces algún productor voluntarioso y trabajador, arrojado y valiente, que venía sacrificando su patrón de vida y alquilándole a sus vecinos que ya no pueden soportar la presión, fue echado a patadas del sistema porque a él la cuenta no le cierra. Entonces, ¿por qué a los otros sí?- También entiendo a aquellos que no son del ramo, pero sí tienen una propiedad agropecuaria, que aprovechen la volada y disfruten de éstos mágicos arrendamientos, que les mejora sustancialmente su pasar. ¿Y por qué no? De todas formas deberían estar pensando que la Argentina es un país de voluntades muy volátiles y mañana, tan sólo mañana, la tortilla puede darse vuelta.

¿Por qué la dirigencia política se la agarra siempre con el ganadero y no con el agricultor? Me refiero en particular a los discursos porque retenciones tienen todos.

Hay dos entidades verdaderamente representativas del sector agropecuario: Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria Argentina. Hay una entidad que representa a las cooperativas agrarias: Coninagro, dejando en claro lo obvio, que son más comerciales que agropecuarias y muchas veces, muchas, han actuado en contra de los intereses de sus asociados: productores agropecuarios. Y por último la Sociedad Rural Argentina, que es más una empresa, una entidad distintiva del campo que la representa muy parcialmente.

Ninguna, a pesar de los enojos, paros y de más negociaciones, supo poner las cosas en su lugar desde lo gremial, vaya a saber por qué. Siempre un paso hacia delante y tres para atrás.

Pero desde luego este tema da para más. ¿Quién está detrás de esta fiebre sojera?



Gentileza de Rufinoweb.com.ar

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Eduardo, tuve el placer de conocerte el viernes 9 y deseo felicitarte por tu proceder, trayectoria, conocimientos, e inquietudes. Coincido plenamente con tus artículos sobre la soja. Tu pregunta final me abre un gran interrogante que creo se podrá contestar en un futuro cuando vuelvan a funcionar las instituciones y tengamos un país genuinamente federal y auténticamente democrático y representativo.
Te mando un cordial saludo,
Fabián Baronzini.-

Joe Why dijo...

buen articulo. continua asi.

http://joe-duam.blogspot.com/

Saludos


DIRIGIR SIRVIENDO

Simplemente porque cada una tiene un don, un talento, un actor dentro de sí que es preciso “despertarlo” del encanto de un sueño que a veces es la propia vida.

Eso no tiene valor. Si cada uno comprende que para poder dirigir, hay que primeramente poder servir, la dirigencia política de nuestro país sería otra.

En este camino estamos y dichosos quienes lo transitamos hoy, y no lo dejamos para otros...


Comentario desde Lima, Perú

Es cada vez menos frecuente -y diría extraño- encontrar en nuestros tiempos organizaciones lideradas por jóvenes que tengan como premisa fundamental y abierta practicar los principios morales y éticos al incidir en la política y transformar la realidad. Y que esto se refleje en los artículos es menos frecuente aún.

Acciones como esa necesita más la Argentina, en particular, y América Latina en general.

Mis mejores deseos para que esta iniciativa vea fructificar sus nobles esfuerzos.

Con aprecio,

Lic. Beltrán Gómez Híjar

Lima, Perú

Comentario desde Barcelona, España

Agradezco mucho vuestra invitación. ¿De dónde es el grupo? ´¿Cuáles son exactamente sus objetivos? Realmente hace falta a la sociedad actual, enseñarle lo que verdaderamente es ética, moral, cordura y sentido común.
Estoy muy interesado en vuestro proyecto. Yo soy político también, y rector de la Comunidad Ecúménica de San Jorge en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. España. Mi nombre es Jordi d'Alemany.
Recibid todo mi apoyo y contad conmigo para lo que haga falta.
Jordi
5-09-08

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Rta. desde NGM:

Bendiciones. Ha sido grata su conexión. La historia nos muestra que siempre fue necesario adiestrarnos moralmente para realizar algo nuevo. Hemos elegido este tiempo de la historia para determinar que sin moral no hay Nación.
A pesar de ser un concepto genérico y por ocasiones abstracto, nace en la necesidad de hacer saber al hombre que sin ética nunca jamás podrá construir nada.